"El abandono en las Faldas del Castillo es una vergüenza"

Aurora López, vecina en una vivienda próxima a la que está en riesgo de derrumbe en la calle Alegría, lamenta el estado del barrio: "Aún tenemos miedo por si hay desplome"

"Le vamos a cambiar el nombre. En lugar de Alegría, será la calle de las penas". Un vecino intenta ponerle humor a una situación que nada tiene de cómica. Residentes en la calle Alegría siguen inquietos después de que Bomberos y Policía Local colocasen vallas en torno a la vivienda del número 9, en riesgo de derrumbe.

Aurora López vive en el número 11, que está "un piso más arriba" del inmueble deshabitado que está por venirse abajo. Lleva en el barrio desde que tenía nueve años. Ahora tiene 42. "Nunca había visto aquí este grado de abandono: es una vergüenza cómo están las Faldas del Castillo", señala en declaraciones a este periódico.

Ella, su familia y el resto de residentes en la zona siguen con miedo. Fueron ellos los que avisaron el viernes por la mañana a los Cuerpos de Seguridad para que interviniesen en el inmueble. "Hoy todo sigue igual: aquí no ha venido nadie", agrega la mujer. Según cuenta, las personas que habitaron el número 9 se fueron hace "dos o tres años" precisamente porque la casa presentaba síntomas de decadencia notables.

UN VÍDEO PARA PROTESTAR POR LA SITUACIÓN

Un vecino ha difundido en Youtube un video titulado Miedo en la calle Alegría. Recoge testimonios de quienes viven ahí y en calles aledañas. "No somos animales para que nos tengan tan abandonados", lamenta una mujer. "Aquí hace 25 ó 30 años que no tocan la calle", dice otro señor en alusión a los sucesivos equipos de Gobierno en Jaén capital.

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En el número 20 hay otra casa en mal estado, según denuncia López. Las asociaciones Torre del Concejo y Vistas al Castillo no dan crédito ante la sucesión de episodios de este tipo que afectan a otras calles como Cabrerizas Bajas, Clavel y Vicario. "Estamos hartos de ratas y de solares en ruinas. Los políticos hablan mucho del casco antiguo, pero ¿para qué?", cuestiona López. Es la pregunta que se hacen no solo en el movimiento vecinal.