La familia azulilla que reservó hotel en Galicia antes del playoff

Joaquín Gómez, seguidor del Linares Deportivo, tiene fe ciega en el equipo y hoy presencia el duelo decisivo en Riazor con su mujer y sus dos hijos

Seguir a un equipo de fútbol tiene algo de religión, de fe inquebrantable. Valga el ejemplo de Joaquín Gómez (Linares, 1985), seguidor del Linares Deportivo que reservó hotel en Galicia para el playoff de ascenso a Segunda cuando aún no estaba certificada la clasificación del equipo azulillo. "Lo hice a finales de abril. Me tiré hacia delante con mi mujer, porque también vi que los vuelos estaban baratos", explica a este medio por teléfono. Calculó que su equipo quedaría quinto en el Grupo 2 de Primera RFEF y que el Real Club Deportivo acabaría subcampeón en el Grupo 1. Qué puntería.

Gómez estará hoy en Riazor para presenciar la eliminatoria entre el Real Club Deportivo y el Linares Deportivo (21:00 horas). Lo acompañarán su esposa, Cristina Rivas, y sus hijos Enzo y Nara, de cuatro y dos años, respectivamente.

"Como no vivo en Linares, apenas puedo ir a Linarejos. El año pasado ya apoyé al equipo en Badajoz y ahora he repetido la fórmula", cuenta Joaquín Gómez, ingeniero informático afincado en Huelva. La familia, que paseó la bufanda azulilla por Santiago, lleva desde ayer en A Coruña.

"NO TENEMOS NADA QUE PERDER"

Su afición por el Linares Deportivo data de los tiempos de Bachillerato y de la Universidad, justo cuando el equipo ya luchaba por los ascensos a la División de Plata del fútbol español.

Está encantado con el regreso de Alberto González al banquillo, porque hace de Linarejos un fortín y ha firmado un estreno estupendo en Primera RFEF. "No tenemos nada que perder. Estas oportunidades se presentan una vez en la vida. Somos humildes, pero vamos a por ello", dice.

El pequeño Enzo ya da sus primeras patadas en el colegio. Cuando le preguntan de qué equipo es, responde con la pasión que ha heredado en casa: "Yo soy del Linares Deportivo".