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Fascinante Laguna Negra de Urbión

Por Antonio Anguita Lebrón - Febrero 09, 2020

Este particular noveno día de noviembre no terminaba en Las Lagunas de Neila. Aun quedaban horas de luz en la tarde para continuar la aventura entre niebla y nieve. Para traspasar de nuevo esa invisible línea divisoria de provincias y pasar de Burgos al norte de Soria. Para adentrarnos en las inmediaciones de la Laguna Negra y los Circos Graciares de Urbión.

No sin antes perderme por algunas pistas de tierra escoltadas por abundante y colorida arboleda, no sin antes suponer erróneamente que quizás no llegaría, pues el crepúsculo de aquel invernal día de otoño empezaba a manifestarse.

El frío ya era amigo, el ayudante que me acompañaba todo el tiempo para hacer de esta una expedición viva y estimulante, sentida con intensidad. Mis manos tomaron calor hace ya rato, mis piernas caminaban solas, pues mi atención andaba contemplando la combinación de elementos naturales que se manifestaban a mi alrededor.

Hojas secas yaciendo bajo sabanas blancas, agrietadas, donde el fluir del agua dejaba su marca dibujando arroyos itinerantes. Se intuía una cascada de emociones y matices, un rumor lejano y continuo en algún lugar tras los últimos escalones que, aparentemente, me separaban del icono de la Sierra de los picos de Urbión.

Postrimeras respiraciones agitadas antes de pararme a contemplar. ¡Guau! Laguna Negra, un auténtico espectáculo. Ahí estaba extendido ese impecable manto de agua calma, con el reflejo diluido de la imponente pared de roca que la circundaba. Completamente fascinado por el clímax del entorno, no era capaz de imaginar un lugar más bonito y de no alegrarme inmensamente por haber iniciado ese viaje a lo más profundo de mi ser, saltando en cascada desde lo alto de esos bloques rocosos, a dialogar con mis incertidumbres y dudas.

No recuerdo un día con tanto encanto en un ambiente tan místico y sosegado. Tierra sembrada de piedra y vegetación, agua que nutre, indispensable aire de soledad apaciguando el fuego de mi interior. ¡Qué lugar! Laguna Negra sin fondo donde se refugian las leyendas.

Gracias camino por los giros inesperados y los días que tocan techo en lo más profundo de la naturaleza, negra, verde y blanca. Fascinante Laguna Negra de Urbión.

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