Mengíbar celebra una 'feria diferente' en honor de su patrona
El municipio no se resiste a festejar a su patrona, Santa María Magdalena, con un cartel de lo más simbólico, su esperada revista, misa y el emotivo Homenaje al ausente, en el año del coronavirus
La revista de la Feria en honor de Santa María Magdalena, de Mengíbar, es este año el recinto, el real de unas fiestas a las que el coronavirus ha privado de cacharritos, tómbolas, casetas y alegría a mansalva pero, eso sí, sin tocar ni un ápice las ganas de los vecinos de rendir honores a su patrona, de pasarlo bien a la par que la veneran.
Sí, la pandemia se ha llevado por delante una cita inexcusable que, cada verano, aúna en el municipio a presentes y ausentes para celebrar eso de tener sangre cien por cien mengibareña, pero hay cosas que ni el Covid-19 ha podido evitar. Ahí está una publicación que en 2020 es, también, tierra de todos para emocionarse, recordar y hacer planes con vistas a un futuro como el de toda la vida, en el que el miedo y la incertidumbre no sean el pan de cada día.
"Ojalá que cuando llegue la Feria de La Malena del próximo año todo sea ya distinto. Ojalá que el coronavirus haya dejado de ser una amenaza global y que en este tradicional saluda nos reencontremos para hablar de otros asuntos y poder felicitaros las fiestas patronales. Ojalá que pronto, como dijo Sam Levenson, dejemos de mirar el reloj y hagamos lo que él hace: seguir adelante", anhela el alcalde, Juan Bravo, desde las páginas del programa ferial.
En sus palabras, "la salud de la ciudadanía es prioritaria, y hay que ser responsables ante la celebración de eventos tan multitudinarios como los que cada verano tienen lugar tanto en el Pórtico como en los propios días de la feria". Dicho y hecho.
Desde el propio cartel anunciador, obra de los artistas Luis Miguel Chica y Ángel Garzón, queda claro que la edición de este verano es diferente, porque distinto es todo lo que rodea la cotidianidad desde que, el pasado marzo, el mundo cambió de sopetón. Pero no tanto como para que Mengíbar se quede sin uno de sus más esperados libros (que eso es, en realidad, la revista):
"Hemos estimado conveniente mantener la cita anual que constituye esta publicación a la que nos hemos ido acostumbrado con el paso de los años. Es bueno que podamos encontrarnos a través de estas páginas que sirven de cauce para la difusión de textos relacionados con nuestra localidad y que permiten hacer un balance del trabajo realizado", asegura Anabel Cruz, concejal responsable de Fiestas.
En cada casa (en formato papel) y ante la mirada de cada uno de los mengibareños que andan por el mundo (en su edición digital), la publicación supone un soplo de amor propio, que informa, entretiene, enseña y concelebra el apego de la gente de Mengíbar a su patria chica. Una ciudad que, estos días, no se resiste a quedarse sin su feria, aunque el programa de actividades dependa tanto del importuno virus.
Una agenda festiva que incluye la misa en honor de la patrona ayer miércoles (retransmitida por las redes sociales para que todos pudieran sentirse lo más cerca posible de Santa María Magdalena); el emotivo Homenaje al ausente (mañana viernes, a las doce del mediodía, de manera virtual), en el que intervendrán el alcalde y el cronista oficial de la villa, Sebastián Barahona, y que permitirá a los emigrantes participar desde la distancia a través de Zoom. Breve pero intenso, como aseguraba Gracián que tenían que ser las cosas buenas.
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