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La Tambora de Cambil resonará con fuerza este fin de semana

Por Javier Cano - Diciembre 05, 2019
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La Tambora de Cambil resonará con fuerza este fin de semana
Fotografía: Manuel Cubillo

La fiesta otoñal por antonomasia del municipio de Sierra Mágina toma brío con un programa copado de actividades que alcanzará su punto culminante con la procesión nocturna del próximo sábado

Uno de los iconos de la cultura francesa, el parisino Malraux, aseguró: "La tradición no se hereda, se conquista". Una forma extrema de expresar cuánto de responsabilidad tienen las sociedades a la hora de volcarse en la preservación de su patrimonio sentimental.

Se hereda la costumbre, sí, pero de nada sirve si los protagonistas del presente no la retoman con la intención última de legarla a las generaciones futuras revestida con la pátina del vigor, lejos del más mínimo olvido. 

Es lo que les pasa a los habitantes de uno de los más hermosos municipios del mar de olivos, Cambil. Si impresiona nada más contemplarlo desde la lejanía por ese paisaje suyo, ¿qué no habría hecho con él Thomas Cole, el pintor norteamericano del XIX cuyo talento hubiera plasmado maravillas sobre el lienzo si en aquellos años de diligencias y caminos de polvo se hubiera topado de golpe con el imponente peñasco cambileño donde reposan los restos de su histórica fortaleza? 

Enamorado de sus tradiciones, el pueblo vive inmerso, desde hace unos días, en el eco venidero de una fiesta singularísima que hace de sus otoños un escenario de calidez, La Tambora: "Es un gran tambor de más de doscientos años, se saca por la noche y la gente lo acompaña con dulces y bebidas", aclara Anselmo García, concejal de Turismo y Patrimonio, que apuesta por promocionar esta celebración para convertirla en un atractivo para futuros visitantes.

Como expresa el edil, durante la noche del sábado 7 de diciembre "se saca cuatro veces la procesión de la Aurora desde la ermita, dando vueltas al pueblo; es una noche de no dormir, de pasarla en vela".

Una cita de esas que no abundan y que, este año, tanto el Ayuntamiento como la asociación cultural que mantiene viva la llama de esta tradición se han empeñado en revalorizar con un programa de actividades de lo más completo, que incluye citas religiosas, de ocio y gastronómicas para no perdérselas.

Comenzó el pasado 28 de noviembre con una novena en honor de Nuestra Señora de la Aurora, en la parroquia de la Encarnación, y hoy mismo se pone 'en modo' cultural con la proyección del galardonado corto Lo que nos tocó bailar, protagonizado por un elenco artístico cien por cien cambileño. Es en el edificio El Mirador, a partir de las seis de la tarde. 

Mañana viernes, Día de la Constitución, la jornada se presenta de lo más 'reconstituyente'. Y es que los más pequeños del municipio lo pasarán en grande con el taller de dulces y piruletas de galleta que disfrutarán en las instalaciones de la Guardería Municipal. Volverán embadurnados a sus casas, pero el buen rato no se lo quita nadie.

 Fotografía: Manuel Cubillo
Fotografía: Manuel Cubillo

El sábado 7 se despliega el cogollo de la festividad, que se inicia a las cinco de la tarde con un objetivo: acercar a los niños la celebración de la Tambora, crear cantera en torno a las costumbres más arraigadas del pueblo a través de un cuentacuentos con un protagonista muy especial, el propio instrumento y su fiesta. 

Precisamente ellos, los peques, podrán experimentar las sensaciones de sus mayores en torno a la Tambora. Rodeado de chiquillería, el centenario instrumento musical saldrá a las calles (más temprano, eso sí) desde el salón parroquial en una suerte de 'ensayo' de la noche grande, fomentando así "las tradiciones de Cambil desde la infancia".

Esa misma tarde, el cronista oficial, Manuel Cubillo, ilustrará a sus paisanos con una conferencia que tendrá al municipio y sus costumbres como tema central. El salón de plenos acogerá esta charla a las ocho, sin duda el perfecto prólogo para una 'castañada' que, además de meter en calor al personal en plena Plaza de la Constitución,  servirá a los estudiantes del instituto para arrimar fondos a una causa de lo más esperada: su viaje de fin de curso.

MOMENTO CULMINANTE

La noche más esperada del otoño a los pies del Castillo de Alhabar empieza a las diez, con la salida de la legendaria Tambora por las calles. Son los momentos más emotivos, cuando el sobrecogedor golpe del mazo hace resonar la tradición cambileña a través del aire para ponerla a los pies de la Virgen de la Aurora.

"Recogemos al sacerdote, sacamos a la Virgen y la llevamos a la iglesia de la Encarnación para la misa, y después la devolvemos a la ermita del Señor del Mármol", apostilla Simona Morales, presidenta de la Asociación Cultural La Tambora de Cambil y miembro de una familia cuyos apellidos (los Morales Almagro) forman parte de la historia de esta celebración. 

Sí, la Madre de Dios aguarda en la ermita, durante todo el año, que se abran las puertas de la capilla del patrón para recorrer el pueblo en olor de alegría y devoción, a partes iguales. Misa, vítores, aplausos... Una jornada de las que no se olvidan, tan inolvidable como el sabor de la chocolatada que, después de horas de frío, devuelve a cuerpo y alma la temperatura precisa: "Sacamos anís y dulces, y estamos más o menos hasta las dos de la mañana", afirma Morales. 

 Fotografía: Manuel Cubillo
Fotografía: Manuel Cubillo

Por si supiera a poco, el domingo 8 de diciembre, en plena fiesta de la Purísima, un buen plato de habichuelas es la excusa perfecta para una reunión fraterna en torno a la festividad de la Tambora, en el Restaurante La Alcaidía de Cambil, a eso de las dos de la tarde: "Después de tanto andar, la gente acababa muy cansada, y el hermano mayor los invitaba a comer", aclara Morales sobre el origen de este peculiar encuentro alrededor de un sustancioso potaje.

Para bajar el atracón, qué mejor que un paseo como el que propone el programa por los callejones de Cambil, una ruta muy atractiva que parte desde la Plaza de la Constitución a las seis de la tarde.

El lunes 9, resaca de la fiesta, el Ayuntamiento propone un rato de cine en El Mirador, con la proyección del film Roberto el Diablo a las siete de la tarde.

Sin embargo, los actos no acaban ahí, y la asociación, en memoria del fin original de estas fiestas (que nacieron en auxilio de los necesitados del municipio para pagarles las tradicionales e inmemoriales misas de Ánimas) prevé una recogida de alimentos entre los días 10 y 13 de diciembre. El fruto de esta actividad irá destinado al Comedor de San Roque, de la capital jiennense. 

El broche de la fiesta tendrá carácter eminentemente religioso y se producirá el 22 de diciembre, con el oficio de una misa de acción de gracias a las Ánimas Benditas. De todo un poco para hacer un mucho en Cambil, que se desvive por que sus costumbres ancestrales permanezcan vivísimas en el calendario local.

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