Por fin llega el otoño
La Agencia Estatal de Meteorología prevé un descenso de temperaturas y pronostica lluvias para esta semana
2017 es un año de récord con respecto al calor y octubre no quería ser menos, por lo menos en la capital. La temperatura media con respecto a la media de referencia (1981-2010) ha estado en 6,03 grados por encima. El calor, que se arrastra desde hace meses, unido a la falta de lluvias, provoca las primeras restricciones y alerta al campo. Pero esta semana parece que llega el otoño. Lo hará con un descenso de temperaturas y la llegada de las lluvias. Aunque todavía estará por ver si estas serán abundantes o no.
Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, empiezan a bajar las temperaturas y llegan las ansiadas lluvias. Hoy ya se notará en toda la provincia un descenso generalizado en los termómetros. A partir de mañana, los cielos irán aumentando a nubosos sin descartar precipitaciones débiles, más probables e intensas y que pueden ir acompañadas de tormentas, en las comarcas occidentales a últimas horas.
Es a partir del miércoles cuando se esperan precipitaciones generalizadas, que se alargarán hasta el jueves. En el caso de Jaén capital hay un 90% de posibilidades de que llueva y las máximas se quedarán en 19 grados. Nada que ver con los 30 registrados hasta ahora. En Andújar, la probabilidad de lluvia es del 95%, lo mismo que en Martos. En Segura de la Sierra, por citar otro ejemplo, es del cien por cien.
MOTIVOS
La semana del 16 al 22 comienza con un aumento de la inestabilidad, aunque con cierta incertidumbre en cuanto a la trayectoria e intensidad de una depresión atlántica (Ex Ophelia) que afectará a las costas gallegas. Por lo tanto, se espera un aumento de la probabilidad de precipitaciones en Galicia y Cantábrico Occidental, pudiendo ser localmente persistentes en el litoral atlántico y proximidades. El martes es posible que las precipitaciones afecten a otras zonas de la mitad occidental, especialmente al Sistema Central y Castilla y León. A partir del miércoles, la incertidumbre es muy alta. La tendencia de las temperaturas es que inicien un descenso, más acusado en el tercio occidental peninsular y con pocos cambios en el Mediterráneo, aproximándose a valores más cercanos a los habituales.
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