‘First Dates’: del dj agricultor a la enamorada de Maluma

El programa de las citas a primera vista acumula candidatos jiennenses; además de amor, crea momentos de 'zapping'
—Soy dj y agricultor. Aurelio se presentó al mundo televisivo a comienzos de año, cuando se convirtió en participante de First Dates. El rótulo que lo definió aún llama la atención, como esas escenas de película que van y vienen a la cabeza: dj y agricultor, 23 años, Jaén. Les prometo que hice cuanto pude para entrevistarlo, pero no hubo forma de dar con él. ¿Qué le habría preguntado a Aurelio? Para empezar, qué condujo a qué: si fue la agricultura a la música o al contrario. Esa mezcla estridente ameritaba una explicación. Aurelio brilló por ser espontáneo. Dijo que le gustaba mucho la fiesta, que era un poco alocado. Lo dijo con cara de buena gente y su cita, una chica llamada Marta, adivinó en él una ternura que quizá no casa con la idea de rebelde que Aurelio sugería transmitir. La rebeldía del dj agricultor nada tiene que ver con la del chico malo, sino con el arrojo de presentarse sin filtros en un mundo de Facebook e Instragram. Marta, ya en la entrevista posterior al encuentro en el restaurante, confesaba a las cámaras que Aurelio le pareció "guapo". El amor estaba ocurriendo; él lució aún más su felicidad genuina. Por qué no una novela o una película con ese título que parece un oxímoron: el dj agricultor. El nuevo galán. Otra de las participantes que más me impactó fue una colombiana afincada en Jaén desde hace años. Carlos Sobera le hizo una de las preguntas que suele hacer en la barra, antes de que aparezca la cita: —Y a ti, ¿qué tipo de chicos te gustan? —Yo soy una enamorada de Maluma —respondió ella. Sí, Maluma, el cantante cafetero. Entendemos que el amor a la patria decanta su elección. El programa no estuvo bien con la enamorada de Maluma: el cantante visitó el restaurante en otra ocasión, para asesorar a un chico llamado Manuel. Si hay guión, que lo hay, el error es manifiesto: todos habríamos disfrutado de ese momento en el que la fantasía sexual se persona al lado de quien la evoca, y no se pueden tocar. A los espectadores nos habría llevado a Isabel Gemio y Sorpresa, sorpresa, cuando los fans descubrían a sus ídolos en el armario. No hace mucho tiempo concursó un señor de La Carolina, amante de las motos y veterano en general. La cita transcurrió con una armonía muy de amistad en el campo; ni un reproche, sin silencios incómodos, todo perfecto. Pero faltaba todo, lo más importante. Él lo explicó: —Me lo he pasado muy bien, pero para una segunda cita, no. Lo que dice la mayoría cuando el que está enfrente de la mesa no ha cautivado. Es el amor en los tiempos de Sobera.
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