Forrest Gump es de Jaén y se apoda IronJuan

Juan Vicente Ortiz crea su propia prueba solidaria en Jaén: cuatro kilómetros de natación, 200 de bicicleta y 50 de carrera

"Yo creo que no se ha hecho algo igual. Ni en Jaén ni fuera". Lo primero que hay que decir del autor de la frase es que llama Juan Vicente Ortíz (Jaén, 1980). Lo segundo, que está orgullosamente loco. Es el padre del IronJuan, la versión jiennense del Ironman: cuatro kilómetros de natación, 200 de bicicleta y 42 de carrera. Será el 18 de mayo desde las 08:00 horas en la piscina de La Salobreja.

Juan Vicente Ortiz no quiere estar solo. Invita a quien quiera a que lo acompañe, porque la cita es solidaria. La prueba en bici la hará en la antigua carretera de Granada y concluirá corriendo desde La Yuca hasta La Cerradura, y desde ahí de regreso a La Salobreja. Toda la recaudación irá destinada para los colectivos jiennenses Cáritas y la Asociación Española Contra el Cáncer.

"Voy a ganar. Seguro", bromea. Atiende a este diario después de cinco horas de entreno. Y si se le pide que resuma la esencia del reto, tira de pragmatismo: "Lo hago porque soy buena gente. Es un reto hecho en Jaén por un loco de Jaén para donarlo a gente de Jaén", valora.

El triatleta cuida su caracterización en las pruebas: le gusta parecerse a Forrest Gump. Quién mejor que el personaje encarnado por Tom Hanks, alguien que corría por pura diversión. "Lo principal es que el deporte nos guste; las marcas no importan", apunta.

CÓMO AYUDAR A LA CITA SOLIDARIA

Ortiz desgrana las tres vías por las que recibirá dinero para donarlo cuando complete la prueba. Una empresa patrocinará el evento, ha habilitado un número de cuenta (ES92 0237 0072 90 9171532659) que difunde en redes y cuenta con camiseta oficiales del reto que serán comercializadas.

El jiennense, funcionario de profesión, se acercó a la práctica triatleta hace cinco años seducido por ese desafío "contra una mismo" que propone el Ironman. Su pareja y futura esposa, Violeta González, toma nota y apunta con la cámara cada vez que este hombre, a caballo entre Jaén, Córdoba y Valencia, sale a correr. Él no vive las pruebas como una competición. Solo se impone cruzar la meta con una sonrisa.