Del rodillo en el trastero al permiso para salir en bicicleta
El ciclista linarense Fran Menor, acostumbrado a las competiciones de larga distancia, ha entrenado la mayor parte del tiempo con su rodillo en el trastero de casa
Fran Menor, ciclista de Linares afincado en Córdoba, salió en bicicleta el viernes previo al Estado de alarma. Al día siguiente descartó una ruta con colegas, porque ya intuyó que la cosa iba muy en serio. El pasado sábado volvió a ver la luz: dejó el rodillo en el trastero, donde ha entrenado en cuarentena, y completó una ruta por Córdoba, donde reside.
"Yo he entrenado casi todos los días. Creo que sólo descansé un par de veces", cuenta en declaraciones a este medio acerca de los entrenos que ha ejecutado en el hogar, con el trípode anclado a la rueda trasera. "He dado más vueltas que un hámster", bromea. Dos horas a la mañana y otras tantas por la tarde. Ésa fue la hoja de ruta durante el encierro.
¿Cómo lo ha llevado? No exagera cuando dice que ni se ha enterado, porque pasó por una experiencia grave de verdad: estuvo tres años en cama con las rodillas rotas. El primer 'permiso' del sábado pasado propició que volviera a respirar aire en movimiento, acostumbrado como está a dejar atrás pueblos y ciudades. Fran Menor participó el año pasado en la Super Brevet Paris-Brest-Paris, la prueba más importante del ciclismo de larga distancia. Son 1.200 kilómetros en menos de 90 horas y él tardó 53.
El consejo del linarense a la gente, ahora que es posible salir a hacer deporte, pasa por la cordura: "No hay que obsesionarse, que nadie piense en correr ahora la maratón de Nuevo York en dos días", apunta, y valora que la cuarentena haya servido y sirva todavía para que cada cual encuentre inquietudes, ya sean deportivas o culturales. Menor mira al verano, cuando espera volver a competir. Las horas en el trastero han quedado atrás.
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