España salva el honor

El conjunto nacional evita caer hasta la cuarta plaza de la Eurocopa de Países Bajos y vence a Ucrania (4-1) en el partido por la medalla de bronce

Nadie se imaginaba jugar este partido, sin una motivación clara y a mitad de la comida, como si a todo el mundo se le atragantara luchar por la medalla de bronce. La derrota en semifinales ante Portugal (tercera vez consecutiva que los vecinos tachan el nombre de España en una gran competición) convirtió el resto de horas en Ámsterdam en un castigo. En cambio, Ucrania, que llegó a dos finales continentales a principios de siglo, lleva sin tocar metal desde 2003. El hambre de unos y otros era bien distinto.

Fede Vidal sólo cambió dos cosas respecto al anterior partido: jugaron Jesús Herrero y Cecilio, los únicos dos hombres que no habían disputado minuto alguno frente a los lusos. El resto, igual. El gaditano no ha variado los quintetos salvo causa de fuerza mayor, el positivo por covid de Catela, quien ha visto los tres últimos enfrentamientos del combinado nacional desde su habitación, aislado. Este lunes viajará con el resto de sus compañeros hacia la capital del país, pero no se quedará por mucho tiempo por su reciente fichaje por el Dinamo de Samara ruso, al igual que Chino, y ambos iniciarán una nueva etapa fuera de la Liga española.

El albaceteño, junto con Solano, Dídac y Boyis, fueron los únicos integrantes de la expedición con pasado en el Jaén Paraíso Interior. El pívot cordobés, de hecho, tuvo la suerte de embocar cuando moría la primera parte para desnivelar el 1-1 momentáneo. El otro tanto nació de una volea magnífica de Mellado. En el segundo acto, Ucrania abusó del juego de portero-jugador para intentar recortar distancias. Les condenó: Boyis y Adolfo aumentaron la distancia, no sin que los pupilos de Kosenko lo intentaran hasta los últimos minutos.

Evitó de esta manera España su peor resultado de las 12 ediciones del Campeonato de Europa, donde siempre llegó a semifinales y, como mínimo, se coló en el tercer cajón del podio. Esta vez, el metal no sabe bien porque, entre otras cosas, la sequía de títulos está instaurada desde 2016, con el trofeo continental levantado en Belgrado (Serbia) como último gran éxito. Queda demasiado tiempo para la próxima competición, el Mundial, en 2024, con sede todavía por determinar. Se despidió también Carlos Ortiz, el capitán de esta selección, que no volverá a vestir la camiseta nacional por decisión propia tras 215 apariciones.

En el cierre del torneo, Portugal volvió a reinar y encadena Eurocopa, Mundial y Eurocopa en lo más alto. Actualmente son los dominadores del planeta futsal y viendo lo que tienen: Zicky Té, Paçó o Erick, todos veinteañeros, puede que lo peor esté por llegar. Esta vez, vencieron a Rusia por 4-2 y desempatan con dos títulos. Por delante, Italia (dos entorchados) y España (siete).