El futbolista de Hoya del Salobral
Juan Antonio del Moral, de 18 años, ficha por el UCAM Murcia después de tres temporadas en el filial del Granada
Afronta un reto que cada día tiene más cerca: convertirse en el primer futbolista nacido en Hoya del Salobral, la pequeña pedanía de Noalejo. Juan Antonio del Moral ha ligado la mayoría de edad con un paso más en su carrera, fichar por el Universidad Católica de Murcia Club de Fútbol (UCAM). El objetivo a medio plazo es ganarse la vida con el balón. Tiene trabajo fuera y dentro del césped, pues confía en ganarse un puesto en su nuevo equipo al tiempo que completa el grado de Fisioterapia.
EVOLUCIÓN EN EL GRANADA
Del Moral ya está en Murcia, donde se ha instalado junto a David Maldonado, compañero de filas ahora y antes, en el Granada CF. El jiennense ha cursado tres temporadas en el equipo nazarí. Cuenta a Lacontradejaén que progresivamente ganó protagonismo, hasta el punto de convertirse en el capitán de los juveniles. “Al llegar es inevitable sentirte algo inferior, pero con esfuerzo y trabajo mejoré”, recuerda. Lo hizo tanto que se convirtió en una pieza indispensable de los entrenadores que tuvo en Granada, sobre todo en el último año, cuando portó el brazalete de su equipo en la competición nacional.
Afianzado en el pivote defensivo, Del Moral comenzó la pretemporada con el UCAM Murcia hace una semana. Atiende a este periódico justo después de su quinto entrenamiento. “He jugado también un amistoso. Hasta ahora tengo muy buenas sensaciones: el ambiente es estupendo y la gente me trata de maravilla”, comenta.
Recién llegado a Murcia, el jiennense cree que está en el lugar adecuado para competir, con el paso del tiempo, en Tercera o en Segunda División B. Ser sénior es el siguiente peldaño. Antes tendrá que sudar y correr.
EL APOYO DE LA FAMILIA
Los encuentros oficiales comenzarán en septiembre. Juan Antonio del Moral tiene en la cabeza a sus padres, que lo han apoyado desde muy pequeño, cuando jugaba en el Atlético Jaén, y ya debía desplazarse para entrenar y jugar. Igual ocurrió más tarde, en Granada; entonces empezó a vivir fuera de casa. “Ellos siempre me han inculcado la importancia que tiene formarme. Nunca me quitaron las ganas de fútbol”, dice. Extraña Hoya del Salobral, donde regresa cuando puede. Hace tiempo que tomó la decisión: la meta estaba lejos, más allá del lugar de la infancia.
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