Qué es y por qué me convence

Es un termostato inalámbrico WiFi que se conecta a la caldera para controlar, programar y automatizar la temperatura de casa. Me gusta porque combina funciones útiles con una instalación flexible: pantalla LCD táctil con indicador de temperatura y funcionamiento, aviso de batería baja, regulación manual o automática y un intervalo de trabajo de 5 ºC a 35 ºC. Incluye protección anticongelación y función de ventanas abiertas para evitar gastar energía cuando hay ventilación.

Se puede alimentar por cable USB (incluido) o con 4 pilas AAA (no incluidas). Trae tornillos para fijarlo en pared y un soporte para colocarlo en superficie. El control remoto funciona desde varias apps: Garza Smart, Tuya Smart y Smart Life. También admite control por voz con Alexa y Google Assistant. Solo es compatible con redes WiFi de 2,4 GHz.

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Dimensiones que he manejado: termostato 124 × 88 × 24,4 mm y receptor 86 × 86 × 24 mm. La estética me parece cuidada y discreta; queda bien tanto en pared como sobre mesa.

Lo que más valoro en el día a día

• Pantalla clara y táctil, con iconos útiles. El símbolo de la fiammella en el display me confirma si el termostato está dando consigna a la caldera.
• Programación por horarios y escenas para reducir consumo sin renunciar al confort.
• Opciones de alimentación: poder usar pilas da mucha libertad de ubicación.
• Integración suficiente con Alexa y Google para órdenes de temperatura y consulta rápida.

Instalación: dos configuraciones que me han funcionado

1) Configuración “estándar” (la caldera la conmuta el receptor)

En este escenario, el receptor va cableado a la caldera y es quien envía la orden de encendido/apagado. El termostato se comunica por radio con el receptor y el receptor se conecta al WiFi de casa. Es la opción típica si te resulta cómodo llevar alimentación al receptor junto a la caldera.

2) Configuración con la caldera comandada por el termostato

Esta fue la clave para mí. Elegí este termostato porque permite que la caldera sea comandada directamente por el termostato, mientras el receptor actúa solo como gateway entre el WiFi de casa (2,4 GHz) y el termostato, con enlace por radio a 868 MHz. Así, el termostato puede ir con pilas y no necesita alimentación externa obligatoria.

En mi caso pude sustituir tres cronotermostatos antiguos sin modificar nada del sistema: a esos termostatos solo les llegaban los dos hilos de la caldera, no 230 V. El receptor, que sí necesita alimentación externa, lo coloqué donde me venía mejor.

Mi experiencia de montaje

• La instalación me resultó sencilla. El manual estaba en inglés, pero hay un vídeo oficial claro.
• Hace falta un mínimo de manualidad y atención para montar el cable de alimentación del receptor (no viene incluido).
• El emparejado entre termostato, receptor y móvil no está explicadísimo en papel, pero en la práctica casi todo se hace automático.
• La cobertura de radio me resultó suficiente para varias estancias distintas.

App y control a distancia

La app es sencilla, pero cumple: en casa cada miembro puede ver la temperatura de cada termostato, encender o apagar y ajustar manualmente la consigna. La programación por días es fácil; yo la agradezco cuando las rutinas cambian.

Una carencia que he notado: la app indica la activación del termostato, pero no si está dando en ese momento el consentimiento a la caldera. Para eso me fijo en el display del propio termostato, donde aparece el icono de la llama.

Voz y ecosistema

La integración con Alexa me ha funcionado bien desde el principio. También funciona correctamente con Google (Nest/Assistant). No busco automatizaciones complejas con la voz; para órdenes rápidas y consultas me resulta suficiente.

Alcance y estabilidad

En mi vivienda la cobertura de radio entre termostato y receptor ha sido buena. No he tenido problemas para cubrir diferentes ambientes. Cuando el emparejado se complica, revisar el WiFi de 2,4 GHz y seguir el asistente me ha bastado.

Baterías: mi experiencia real

El fabricante habla de “casi un año”, pero en mi uso la duración ha sido mejor. Añadí una quinta estrella tras un tiempo porque el funcionamiento era perfecto y las pilas “aguantaban tranquilamente”. Al cabo de más tiempo, seguía satisfecho y no había tenido que cambiarlas. Después de más de dos años de uso (retirando las pilas en verano), uno de mis tres termostatos empezó a mostrar “battery low”, así que la duración ha sido muy buena y por encima de lo esperado.

Lo que mejoraría

• Que la app muestre claramente si hay consigna activa a la caldera, igual que el icono de la llama en el display.
• Instrucciones de emparejado algo más claras en papel, aunque el proceso práctico sea sencillo.

Conclusión

Estoy satisfecho con el conjunto. La instalación flexible me permitió aprovechar ubicaciones sin 230 V, la cobertura ha sido suficiente y la app, aunque básica, cumple su cometido. La integración por voz funciona y el diseño me parece agradable. La autonomía de las pilas, en mi experiencia, ha resultado mejor de lo que esperaba.