La gloria mundial del Kenpo Villacarrillo
Tres luchadores conquistan cuatro medallas en el debut del club en un Campeonato del Mundo
Antonio Martínez atiende a Lacontradejaén en el gimnasio del Club Kenpo Villacarrillo. Es su hábitat natural desde hace décadas. Martínez, de 49 años, es entrenador y árbitro de Kenpo, una disciplina de karate que empezó a practicar en la década de los años ochenta y que retomó en 1995 para centrarse definitivamente en ella. La entrega ya ha dado resultados espectaculares. El más reciente: cuatro medallas (oro, dos platas y un bronce) en el Campeonato del Mundo celebrado en Albuferia (Portugal) desde el 26 al 31 de abril. Supuso el estreno de la selección española de Kenpo, y tres alumnos de la Escuela Municipal de Artes Marciales de Villacarrillo tocaron la gloria: Pedro Antonio Requena, Adrián Andreu Martínez y Javier Andreu Fernández.
Cuenta el entrenador que la preparación para una cita de tal categoría es diferente. Requiere adaptarse a las modalidades —y a la normativa— para pelear por el triunfo. Las cosas fueron muy bien en tierras lusas. Precisamente porque Martínez y sus chicos se habían preparado. “En catas por equipos era vital que los tres trabajaran muchísimo para que sus movimientos fuesen coordinados”, explica.
LLEGAN LAS MEDALLAS
Javier Andreu Fernández, Pedro Antonio Requena y Adrián Andreu Martínez ya sabían lo que era competir en el ámbito regional y nacional; las pruebas mundiales sí invitaban al nerviosismo de la novedad, a las dudas propias de quien encara un reto mayor. “Estuvieron un mes haciendo un trabajo específico antes del campeonato; no tenía nada que ver con lo que habían hecho antes. Llegaron a la cita de Portugal porque ya habían ganado torneos de España y de Andalucía”, recuerda el preparador.
El oro en catas por equipo demostró que el grado de coordinación entre los tres rozó la perfección. Además, la pareja de Pedro Antonio Requena y Adrián Andreu Martínez logró la plata en técnica de defensa personal. Adrián se hizo con el bronce en cata individual, y Pedro Antonio se llevó a Villacarrillo otra plata en combate al punto, peleando en un ring. “Ésta modalidad es muy dura”, admite Martínez.
VALORES Y ENTREGA
El recibimiento de los ganadores en su municipio permanecerá siempre en el recuerdo de los ganadores y del entrenador, feliz por las conquistas de sus discípulos. “Javier Andreu es muy técnico; Pedro Antonio destaca por su constancia, y Adrián es sinónimo de esfuerzo y empeño”, resume.
La escuela de Kenpo de Villacarrillo es municipal, de manera que las tasas son simbólicas, y el espíritu de aprendizaje se vuelve incuestionable: quien no quiere seguir tiene las puertas abiertas; nada de contentar al alumno para que pague religiosamente las tasas. Entrenan entre 50 y 60 alumnos con edades que oscilan desde los cinco hasta los 60 años. “Enfocamos la escuela desde una perspectiva marcial”, dice Antonio Martínez. En su ánimo está echarle un pulso al tiempo mientras pueda, ser mejor como entrenador y árbitro de Kenpo.
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