El gran año del lince
La amenaza del lince decae en 2016
La noticia en 2015 fue que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza reclasificó al lince ibérico de "en peligro crítico" a "en peligro". En 2016, una vez evaluadas las 77.340 especies incluidas en la Lista Roja, estuvo más cerca de rebajar la amenaza.
Así, se cambió la categoría de amenaza de la especie con los datos de 2012. Entonces, el número de individuos maduros había superado los 50. El próximo objetivo será pasar a más de 250, y que esa cifra se mantenga durante al menos cinco años, según informa Iberlinceeu.
La Junta, que coordina el proyecto, indica que aún no se ha terminado el censo de 2016, pero prevé que se cierre con un aumento. Este se estima en torno a los 440 individuos. El año pasado la población total de linces ascendía a 404 ejemplares. Las poblaciones de las áreas de reintroducción se verán incrementadas. En 2015 en todas ellas —Montes de Toledo, Sur de Badajoz, Sierra Morena Oriental y Portugal— han nacido crías.
Así, la población que más ha crecido este año es la de Montes de Toledo, con 14. Añadiendo a estos los nacidos en las dos áreas andaluzas Guarrizas y Guadalmellato, será el mejor censo posible.
Además, las actuaciones realizadas por la Consejería de Fomento han tenido como resultado que el número de atropellos de linces haya descendido ligeramente en Andalucía durante 2016. No obstante, la cifra podría reducirse cuando el Ministerio de Fomento acometa las obras en la A-4 y en la N-420.
Con vistas a 2017, preocupa la situación de los conejos que sufren el azote de la enfermedad hemorrágica. Y es que, según informa Iberlince, la enfermedad sigue controlando el crecimiento de las poblaciones de conejo. Es un punto esencial para garantizar el futuro de la especie.
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