La madre de la menor asesinada: "Mi niña duerme ahora tranquila en el cielo"

Hakima Zeroil, madre de Khawla, agradece a Alcalá la Real, al alcalde y a la Justicia tras dos años "sufriendo y chillando"

El calvario de Hakima Zeroil ha encontrado por fin un momento de paz tras ser declarado culpable por asesinato y violación Nazzaryn N. N., el joven de 25 años que mató a su hija, Khawla Elhaiba Zeroil, el 15 de febrero de 2022 en Alcalá la Real. "Desde entonces llevaba sufriendo cada día y no he parado de trabajar por mi hijo yo sola", expresa tras conocer el veredicto del jurado popular, hecho público ayer en la Audiencia de Jaén. El asesino se enfrenta a la prisión permanente revisable, el máximo castigo en España, sin precedentes en la provincia. El juez magistrado determinará la pena una vez dicte sentencia.

"Le doy las gracias a la Justicia, porque desde el primer día confíe en que se haría. Al menos ahora mi niña dormirá más tranquila en el cielo", manifiesta y recuerda que Khawla, estrangulada en una iglesia en ruinas ubicada en las faldas de La Mota, tenía sólo 14 años.

En su último día con vida la menor se hizo 'selfies' con el joven que, más tarde y sin que sospechara nada parecido, la violó desde aquella obra a dos metros de altura y después fotografió el cadáver. Tal y como ha sostenido la Fiscalía, la negativa de un beso de él hacia la niña desencadenó el ataque mortal y la violación.

"Tenía miedo de que no se hiciese Justicia, pero ahora agradezco al jurado popular, porque yo llevaba días sufriendo, llorando y chillando", manifiesta. No ha parado de fundirse en abrazos entre lágrimas con las personas que la han arropado durante cuatro días consecutivos dentro y fuera de sala. "Le doy las gracias al alcalde Marino Aguilera, quien siempre estuvo conmigo", ensalza Hakima Zeroil.

LA PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE Y EL PREVISIBLE RECURSO

Juan José Moreno, abogado de la familia de la víctima, precisa que la prisión permanente revisable implica "un mínimo de entre 25 y 30 años" de privación de libertad. "Y a partir de ese cumplimiento por los hechos y por la gravedad de los mismos, que serán 35 años, se podrá revisar la situación penal del condenado", apostilla.

Tomás Rodero, letrado de la defensa, reconoce que Nazzaryn está "afectado", si bien queda a la espera de la posibilidad del recuerdo. "Han aceptado el atenuante de confesión y rebajará la pena un grado. Es cuestión de ver las circunstancias, volver a estudiarlas y la posibilidad de recurrir. Estamos en nuestro perfecto derecho de recurrir, llegado el momento, la sentencia al Tribunal Superior de Justicia y creo que así se hará", manifiesta.

El abogado no ha podido contener las lágrimas tras el veredicto y ha recalcado que su máxima aspiración durante el juicio ha sido "dignificar el turno de oficio". "Desde el principio he estado ejercitando un derecho de defensa avalado constitucionalmente. Es un trabajo excesivo, que no está pagado, pero que quiero como mínimo sirva para que la gente sepa lo que hacemos los abogados en el turno de oficio", ha dicho.

En cuanto a las responsabilidades civiles, la indemnización para la familia es de 480.000 euros. El detenido tiene prohibido acercarse a una distancia no inferior de 500 metros a Hakima Zeroil, la madre que respira más tranquila más de dos años después.