El coronavirus pone en jaque a las Hermanitas de los Pobres
El Obispado alerta de la situación de carencia por la que pasa la residencia de mayores debido al estado de alarma, que impide a las monjas salir a la calle a pedir
"Debido al confinamiento obligado por el Estado de Alarma provocado por el coronavirus, las hermanas no pueden salir a la calle a pedir para sus mayores y lanzan, ahora, un llamamiento en el que apelan a la generosidad de los jiennenses". Con estas palabras, el Obispado de Jaén alerta de la situación de carencia por la que pasan las Hermanitas de los Pobres, cuya residencia de mayores, en pleno centro de Jaén, acoge a ochenta residentes. A ellos se unen, además, la propia comunidad, que cuenta con trece monjas, y un número de empleados que supera la treintena. A tal efecto, y para facilitar las donaciones, desde el Palacio Episcopal se facilita el número de cuenta de Bankia IBAN: ES30-2038-9800-2260-0051-5579
Según la nota emitida por la Diócesis, las Hermanitas de los Pobres "viven de la caridad, no reciben subvenciones, y ahora, de una manera especial, quieren contar con la ayuda de todos los que puedan colaborar, a la vez que ellas, desde su residencia, ofrecerán su oración por todos los jiennenses". Al parecer, la imposibilidad de poder llamar puerta por puerta, como es costumbre en esta orden, merma una de las fuentes de ingresos de la residencia; de ahí que, una vez más, se hace necesario este llamamiento con vistas a remover la solidaridad en unos momentos en los que, precisamente, la población anciana precisa una atención especial, al convertirse en la franja más vulnerable para el Covid-19.
Al hilo de esta circunstancia, el obispo diocesano, monseñor Amadeo Rodríguez Magro, anima a los mayores, en su última carta pastoral, a mantenerse fuertes ante la amenaza de la pandemia sobre su salud: "Ha de saber también el virus que nuestra resistencia no será pasiva y resignada; seremos los primeros en cumplir, fielmente, con las normas que nos indican las autoridades. No le vamos a dar ninguna facilidad. Y si nos hiere, estamos convencidos de que la sociedad nos va a cuidar con la misma heroicidad con que lo está haciendo ahora. Tenemos la certeza de que este virus va a despertar el aprecio por los mayores", afirma el prelado.
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