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La singular historia de amor de un bailenense con mucho tirón

Por Javier Cano - Noviembre 04, 2023
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La singular historia de amor de un bailenense con mucho tirón
Junto a su pareja, Paqui, y la nieta de esta, Miranda. Foto cedida por Francisco Vílchez.

Paqui leyó los poemas de Francisco Vílchez en las redes sociales y, sin dudarlo, dejó atrás su vida en Cataluña para vivir junto a él en tierras jiennenses

Aquello de "si tú me dices ven, lo dejo todo" puede parecer cosa de bolero, pero no, que también se cumple a pie juntillas lejos de los escenarios, fuera del universo de los discos.

Ahí está la singular historia de amor de Francisco Vílchez Rodríguez (Bailén, 1952) y Paqui Jiménez Madueño (egrabrense de cuna fero afincada en Barcelona desde hace la tira de tiempo);un romance de novela entreverado de poesía que ya lo quisiera para sí el guionista de una telenovela. 

Jubilado de Paradores, el bailenense se ha pasado media vida de acá para allá (su acento, castellano puro, lo evidencia) con una alforja de versos bajo el brazo, cargado de rimas, que son su pasión particular.

Y precisamente esa creatividad es la que le ha procurado poder convertirse en protagonista de un romantiquísimo episodio sentimental que ha terminado de la mejor manera posible, como él mismo comparte con los lectores de Lacontradejaén:

"Escribo bastante en el Facebook, poemas y cosas literarias; ella [Paqui] me leía y se interesó mucho por lo que yo escribía. Decidimos intercambiar teléfonos y..." Stop, novela de amor, que diría Fernán Gómez. Así empezó todo, y así sigue:

"Un día me dice —'Paco, quiero ir a conocerte'; cogió el AVE y se vino hasta Córdoba, yo fui a recogerla, pasamos una noche en Córdoba, en el parador, y a las cuatro de la mañana me dice —'Paco, yo me voy'. Creí que iba a ser una larga estancia o al menos más larga de lo que se me estaba dando, al día siguiente la llevé al tren de vuelta a Barcelona".

En ascuas tiene Francisco a los lectores, anda que no: "La siguiente semana, el sábado, me dice —'Paco, voy camino para allá'; entonces fui a recogerla e igual, en esa ocasión vinimos a mi piso, nos quedamos y al día siguiente me dice —'que me voy'. Y a la semana siguiente, la tercera semana, me dijo que venía, se quedó y hasta hoy". ¡Vualá! 

"Es una historia muy bonita, no muy normal, no muy usual", apostilla Vílchez. Y tanto que lo es, que hasta el título de su nuevo libro, De Barcelona a Jaén (una nueva vida), séptimo de su bibliografía, alude a esta experiencia digna de ser cantada por Los Panchos.

Viuda ella, divorciado él, han encontrado en Jaén el paisaje mejor para su convivencia y, en palabras de Francisco, Paqui es ya más de aquí que los jamargos: "Se ha 'nacionalizado' jiennense y aquí está ya, se ha adaptado muy bien, es una más de nosotros y está muy arraigada ya aquí". 

Cinco años llevan juntos, han cambiado su piso de la capital del Santo Reino por un "chalecito" donde ejercen su amor la mar de encantados: "Somos muy felices entre animales y naturaleza, nos encanta, y a mí me facilita este ambiente tan bucólico el poder escribir", concluye. Lo dicho, un bolero cumplido. Lo que pasa con los sueños. 

 Francisco Vílchez, con un ejemplar de su nuevo libro. Foto cedida por Francisco Vílchez.
Francisco Vílchez, con un ejemplar de su nuevo libro. Foto cedida por Francisco Vílchez.

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