La más solidaria de las maneras de "armar el belén"
La porcunense Encarnación Gay Heredia es un referente local del belenismo, con montajes propios que a la par que admiran logran fondos para causas benéficas
"Tomad papel de plata: haced un río
y colocad encima de él un puente;
fabricad un portal; ponedle enfrente,
de papel y cartón, un caserío.
Simulad la blancura del rocío
con un poco de harina y, suavemente,
hacedla que descienda lentamente,
como la nieve cae, blanca de frío.
Colocad las figuras una a una,
la Virgen y José junto a la cuna
y en ella el Niño, en el pesebre echado.
Y si después que todo lo habéis hecho
sentís que hay una estrella en vuestro pecho,
es que está el Nacimiento terminado".
El soneto del poeta ceutí Luis López Anglada (1919-2007) es la particular Receta para construir un nacimiento que Encarnación Gay Heredia (Porcuna, 1957) se sabe de memoria desde hace décadas, cuando su madre (sin pretenderlo) inoculó en ella el amor al belenismo:
"Ella murió cuando yo tenía quince años, pero toda mi infancia la pasé viendo hacer belenes, la afición me viene de ella. Luego pasé muchos años, cuarenta y tantos, sin hacerlos, estaba en casa, con mi vida, la familia, el negocio...".
Media vida sin 'armar el belén' (en el mejor de los sentidos), sí, pero el recuerdo es presencia invisible (lo dijo Víctor Hugo), y cada vez que Encarna pone su corazón en levantar el mejor de los nacimientos siente un poco más cerca el aliento de la autora de sus días, como si aquella mano volviese a guiarle el talento, a encauzarle la creatividad.
Hace quince años, precisamente, mientras se estrenaba como internauta de la mano de su hija, comenzó a navegar por tutoriales belenistas y, poco a poco, llegó a convertirse en el referente local que es a día de hoy, en su Porcuna de su alma, para los amantes de esta entrañable práctica, iniciada hace la tira de siglos por San Francisco de Asís:
"Empecé a hacer mis propias construcciones, a comprar figuras y a montar mi propio belén. Cuál fue mi sorpresa que empecé a montarlo en mi domicilio, había un concurso de muchos años convocado por el Ayuntamiento de Porcuna y me salió tan bonito que decidí probar; "por lo menos, al inscribirme, vendrán a verlo", pensó. Y vaya si acertó, de pleno: "Eso fue en 2008, mi primera vez, y gané el primer premio. Al siguiente año lo mismo, estuve seis años seguidos llevándome el primer premio". Lo que se dice caer de pie.
Y así, tras varios ejercicios en blanco, hasta que en 2017 no solo lo montó, sino que impulsada por el afán de colaborar por parte de la gente que, cada vez más, se acercaba a conocer su obra navideña la dotó de un cariz solidario para, así, arrimar el hombro a causas benéficas. Ya que el Pisuerga pasa por Valladolid...
"Me di cuenta de que la gente que pasaba a verlo por la Casa de Piedra [uno de los espacios donde ha expuesto sus creaciones] iba mucha gente, colas y colas, y había quien quería dar un donativo. Yo no tenía hucha ni nada, y cuando volví a hacer uno en otro local, ahí ya sí puse una hucha para la asociación local contra el cáncer. Luego, en favor de "Porcuna para los niños", "Quesada Solidaria"...:
"Es ante todo una persona muy noble y además una gran artista. Sus belenes con sus escenografías manifiestan cada año el trabajo de todo el año. Ganadora en el concurso municipal, casi siempre con los primeros premios, el dinero recaudado lo dona íntegro todos los años a proyectos benéficos. Solidaridad Arte y Humanismo la definen. Un alma grande", dice de ella Luis Emilio Vallejo, técnico de Cultura del Ayuntamiento de la cuna del galgo Pacheco.
Y es que, lejos de autobeneficiarse, Encarnación Gay ha ido creando escuela en su pueblo a fuerza de imaginación, de compromiso... Y de trabajo, que esto de montar un belén en condiciones no es cosa de diez minutos:
"Me pongo cuando pasan los Santos, estoy el mes entero montándolo y procuro tenerlo para la Inmaculada [para la Concebida diría el recordado Ortega Sagrista]; lo enseño hasta que pasan Reyes, van colegios, catequistas, particulares de todas las edades y no me importa explicar las dieciséis escenas biblicas del belén, las figuras", explica. Y apostilla:
"Otra característica es que todas las construcciones las he hecho yo, recreando el pueblo de Porcuna. Cada año la gente va a ver lo que hago nuevo". Hay ganas, cuando empieza a oler a mantecados, de saber con qué sorprenderá esta maestra del belenismo que, lamentablemente, en 2022 tomará aliento para regresar, cargada de ideas, la Navidad que viene:
"Este año no estoy bien, tengo unos problemillas de salud y me falta aliciente para montarlo, aunque se ha ofrecido mucha gente a ayudarme. Pero yo les digo que tengo que hacerlo yo, que me pueden ayudar pero que la forma de hacerlo tiene que ser mía, si no me gusta lo quito y lo vuelvo a hacer". Cosas de artistas. Toca esperar a 2023.
Únete a nuestro boletín