Una moto con mucha pero que mucha historia

La preciada Lambretta tv175 del tosiriano Manuel Rodríguez Bueno sigue dando guerra más de sesenta años después de adquirirla, y entusiasma a toda la familia

"La compré en Torredonjimeno de segunda mano con 12.000 kilómetros y por el importe de 12.500 pts. en el año 66, aunque es de 1964 y con el objetivo de poder ir a trabajar a los cortijos de la zona y también para ver a mi novia al cortijo donde vivía, desde Torredonjimeno a la Torre Alcázar".

Así, como quien habla de una criatura propia, describe Manuel Rodríguez Bueno el instante en que su legendaria Lambretta tv175 llegó a su vida hace prácticamente 60 años, cuando este carpintero y funerario de Torredonjimeno apenas tenía 24 tacos y decidió aumentar su "familia" con ella. 

Después de 6 décadas, ahí están ambos: él con algunas arruguillas y la moto, también, pero igual de compenetrados: "Ahora mismo, gracias a mi nieto que fue el propulsor de darme una sorpresa, se encuentra restaurada de motor, con su primera ITV y puede circular perfectamente. Mi nieto quiere ir restaurándola con ayuda de su padre, sobre todo en pintura, que es lo que le queda para hacerla histórica, ya que la normativa (según me informa mi yerno) ha cambiado y al tener más de 60 años un vehículo que se haga histórico no pasaría ya ninguna ITV de forma obligatoria", explica, y apostilla:

"Yo ya, por la edad, no la uso, tampoco renové el carné de conducir; de hecho hacía ya 54 años que no la veía funcionar. Es más, las palabras de mi mujer fueron 'pensaba que nunca más la veríamos funcionar'. La guarda mi nieto en su cochera donde la está acicalando de pintura y demás detalles".

Pero hasta llegar a 2025, esas 2 ruedas han corrido mucho, pero que mucho, hasta formar parte imprescindible de su propia biografía sentimental:  

"Hasta que adquirí mi primer coche propio, un Renault 4, en al año 71, la usé además de para visitar a mi novia, para los trabajos que me salían y necesitaba desplazarme más lejos del casco urbano. Cargaba las herramientas y a trabajar. Ya por el volumen de trabajo necesitaba otro transporte, y la dejé parada".

Y más, lean, lean... "Muchos viajes con mi mujer, en aquel entonces mi novia, Florentina. A Sierra Morena, a la Virgen de la Cabeza. Y el más especial uno que hice a Córdoba para ver al Real Madrid jugar contra el equipo de la ciudad. Al volver (que venía ligero) se me quemó un cable de una de las luces y cuando se hizo de noche me multaron, por no llevar esa luz, con 50 pesetas; la única multa que me han puesto fue con ella, no he tenido ninguna sanción más". 

¡Como para olvidarse de una compañera de viaje como esta! "Fue mi primer vehículo, comprado con mucho esfuerzo y le he tenido bastante cariño, he tenido muchos vehículos, pero de este no me he despegado nunca", comenta.

Por ahora ni piensa en qué será de ella conforme pasen los años, se resigna a aceptar lo que los suyos decidan: "En mano de mis descendientes quedará ese paso. A mí no me gustaría que se vendiera, quiero que se quede en la familia, otra cosa es lo que hagan cuando ya no esté. Pero creo que se quedará bien cuidada, pues hay mucho apego a las antigüedades y más con los recuerdos que hemos compartido. ¡Como verla funcionar 54 años después y 3 generaciones ya junto a ella! Ahí es nada.