HoboNata Blues, notas vagabundas desde Linares

El nuevo proyecto musical de Natanael López ofrece ritmos procedentes del sur de Estados Unidos con los que rinde homenaje a la figura del ho-bo 

Escuchar a HoboNata Blues equivale a viajar, por ejemplo, al delta del Misisipi. O a cualquiera de esos mundos ásperos, coloridos y rítmicos que conocemos bien gracias al cine de Hollywood. Detrás de este proyecto musical se 'esconde' Natanael López, (Linares, 1975), músico autodidacta, voz y guitarra, miembro del grupo Sugar Hill y excomponente de otras bandas como El Tren y The Radio Vegas. 

El nombre del grupo incluye una declaración de intenciones. En concreto, la de homenajear a la figura "ho-bo", vagabundo sin oficio ni beneficio que, acompañado por su guitarra y sus escasas pertenencias, recorría los Estados Unidos de América en tiempos de la Gran Depresión buscando un porvenir. “Siempre me ha atraído esa imagen de soledad, tristeza y melancolía propia del ho-bo, el vagabundo que toca en su porche o al lado del río”, declara el músico a este periódico.

En cuanto a géneros, no oculta su predilección por el blues, un ritmo oriundo del sur de Estados Unidos que, en cierta medida, se acerca a nuestra música más autóctona. “Hay una relación espiritual entre flamenco y blues, en tanto que ambos son un canto de los desposeídos contra el dolor”, añade. 

DEBUT EN CREARTE

Hobonata Blues ha formado parte del elenco de artistas locales seleccionados para actuar en CreArte, el festival de las artes escénicas que estos días tiene lugar en la ciudad de las minas. Un evento que Natanael considera muy provechoso para la ciudad. "CreArte sirve como punto de encuentro entre músicos y artistas de esta ciudad. Nos permite conocernos entre nosotros y a la vez nos acerca al público, algo que siempre viene bien”.

Sus planes a corto y medio plazo, pasan por componer y seguir tocando allá donde sea requerido. A su ritmo, sin renunciar nunca a su estilo particular. Aunque en sus conciertos interpreta muchas versiones, los temas propios van a ir ganando peso poco a poco en su repertorio. “Mi idea es utilizar la música para que reivindicar la sencillez, ligándola a lo espirtiual y a lo mágico. Y también propongo volver a los temas hablar más básicos, siempre poderosos, como la queja, el desamor o el volver a casa después de mucho tiempo”, concluye.