Huella digital, identidad y reputación
En nuestra vida cotidiana, seamos persona física u organización de cualquier tipo, tenemos una reputación que se define como "lo que los demás piensan u opinan de nosotros y que en las organizaciones es una parte necesaria para configurar su marca".
La reputación digital, por traslación a este entorno, es aquello que opinan de nosotros a través de lo que ven y leen en internet; redes sociales, actividad, navegación web, publicaciones, imágenes. Es decir, nuestra huella digital.
Nuestros datos personales (ciertos o falsos) configuran nuestra identidad en internet. En consecuencia, podemos colegir que la Reputación es el resultado de la identidad y la huella digitales. Esta reputación podemos considerarla como “ideal”. Es decir es la idea que los demás tienen de la persona, equivalente, o no, con la de la vida real.
Vayamos por partes.
La huella digital es la suma de los registros y rastros que dejamos al utilizar Internet. Las huellas digitales pueden representar un riesgo o un beneficio para cada persona, pero nunca es irrelevante.
Nuestra huella digital afecta nuestra reputación en línea e incluso a nuestra calificación crediticia, vida laboral y relaciones personales nunca es irrelevante. Toda nuestra actividad en la RED, aunque tratemos de “ocultarla” por medio de la configuración correspondiente de los recursos que utilizamos, permanecen, aunque NO estén visibles de forma general (navegadores, web y mapas, e-mail, RRSS, mensajería, dispositivos, estudios, trabajo...)
NO EXISTE NINGUNA LEY UNIVERSAL DE PROTECCIÓN DE LA PRIVACIDAD
Tengamos en cuenta que lo que obtenemos a través de internet es interesante y hoy necesario, de forma “aparentemente gratuita”, no es tal. Tiene un coste. Nuestros datos, que son utilizados para monetizar esa gratuidad, crear sesgos y perfiles compuestos de quienes somos, nuestros hábitos, aficiones, costumbres.
¿Qué pasa con el rastro que dejamos implícitamente, mientras recorremos internet? ¿Es posible que alguien siga nuestros pasos por el mundo virtual de Internet, que siga nuestras huellas digitales, que rastree las impresiones que vamos dejando a nuestro paso? La respuesta es “sí”.
En consecuencia, nuestra “huella digital” nos dibuja y define como persona digital, creando una identidad virtual, cierta o falsa, de cada uno de nosotros.
La identidad virtual o digital, es la información personal de cada uno de nosotros con presencia en las internet, es decir, desde datos personales, imágenes, vídeos, comentarios, preferencias políticas, religiosas, sexuales, información académica, gustos y aficiones
Comprender lo que realmente ocurre cuando compartimos estos datos es crítico: Una vez que compartimos o hacemos algo en internet, prácticamente en cualquier contexto, ya no podemos “des-compartirlo”.
Como conclusión hemos de considerar que internet y todo lo que la rodea es, hoy, una herramienta indispensable que nos abre multitud de puertas en todos los campos de la vida cotidiana, como educación, salud, comunicación, ocio,… por lo que no es posible abstraerse a su influencia y debemos aceptarlo. Ahora bien, es importante conocer las consecuencias de nuestras acciones en dicho entorno. Es una nueva forma de vivir y relacionarnos.
HUELLA digital: Se alimenta de nuestras visitas a la web, en el sentido más amplio, y vamos dejando pistas de por dónde navegamos y qué hacemos. Dejamos comentarios e imágenes, pulsamos los “me gusta”, planificamos viajes y ocio, compramos online, etc
IDENTIDAD digital: es la imagen que se forma de nosotros a partir de nuestra huella digital, es decir, de los datos e informaciones que están relacionados con nosotros en el entorno virtual.
REPUTACIÓN digital/online: Es lo que opinan otras personas en la red sobre nosotros consecuencia de nuestra huella e identidad.
Ante esto, es importante cuidar lo que hacemos en la red:
-Usar el sentido común
-No publicar datos personales innecesarios
-Usar las opciones de seguridad y privacidad
-Mantener nuestros perfiles en “modo privado”
-Pensar dos veces qué datos vamos a publicar
En la era digital, nuestra huella, identidad y reputación en línea son aspectos cruciales de quiénes somos y cómo somos percibidos. El siguiente paso está a la vuelta de la esquina: avatares y metaverso.
Únete a nuestro boletín