iiyama G-Master GCB3280QSU-B2: análisis real del monitor curvo 32” 180 Hz (QHD)

iiyama G-Master GCB3280QSU-B2: análisis real del monitor curvo 32” 180 Hz (QHD)
Ficha rápida: lo esencial en 30 segundos
- Tamaño y resolución: 31,5", QHD 2560×1440, curvatura 1500R.
- Panel: VA con hasta 180 Hz y MPRT muy bajo (estroboscopia de retroiluminación).
- Contraste y brillo: contraste típico alto en VA; brillo suficiente para interiores.
- Sincronización: Adaptive-Sync/FreeSync.
- Ergonomía: altura ajustable, inclinación y giro; compatible con VESA 100×100.
- Conectividad: DisplayPort, HDMI, hub USB 3.2 Gen1 y altavoces 2×2 W.

Diseño y ergonomía: 1500R, peana y VESA
La curvatura 1500R aporta inmersión sin deformaciones molestas. En un escritorio estándar, el soporte permite regular altura, inclinar y girar, así que es fácil dejar el panel a la altura de los ojos. Si prefieres un brazo, el montaje VESA 100×100 lo hace sencillo.
En mi caso, lo que más noté fue la peana compacta: con unos 20 cm de fondo me dejó sitio para teclado y una interfaz de audio delante. La inclinación hacia delante es limitada; si te gusta el monitor muy “apuntando” a la mesa, un brazo VESA puede venir mejor.
Panel VA QHD a 180 Hz: colores, contraste y ghosting
El combo VA + 180 Hz ofrece negros profundos para cine y una sensación de fluidez clara en juegos. A 1440p en 31,5" la densidad de píxeles permite leer y trabajar sin forzar el zoom. El MPRT mediante estroboscopia puede reducir estela en movimiento, pero conviene ajustarlo junto al overdrive para encontrar el equilibrio entre nitidez y artefactos.
Cuando lo probé, el salto de 144 a 180 Hz se notó, sobre todo al afinar el overdrive un punto por encima del medio. Para single-player prefiero un overdrive medio (menos halos), en shooters competitivos me funciona mejor uno más agresivo.
MPRT, overdrive y cómo dejarlos finos para gaming
- En el OSD, usa respuesta “rápido/medio” según el juego; evita el máximo si ves halos claros.
- Si activas MPRT (estroboscopia), recuerda que suele reducir el brillo y puede desactivar el VRR.
- Conecta por DisplayPort para desbloquear 1440p a 180 Hz; HDMI en algunos equipos se queda por debajo.
Conectividad: HDMI, DP y hub USB (lo que nadie te cuenta)
El monitor incluye DisplayPort, HDMI, un hub USB 3.2 Gen1 y altavoces 2×2 W para salir del paso. Ideal para un setup limpio con teclado/ratón y memoria USB pinchados al propio monitor.
Punto importante que me encontré: los USB traseros no se alimentan solos; necesitan un cable USB “upstream” (incluido) desde el monitor al PC o a un cargador. Si no lo conectas, el hub queda inactivo. Saber esto me ahorró tiempo de pruebas.
El cable que alimenta los USB del monitor
- Localiza el cable USB plano/“upstream” de la caja y conéctalo al PC.
- Sin ese cable, los puertos del monitor no tienen datos ni corriente.
- Para cargar periféricos, mejor usar un USB del PC con buen amperaje.
OSD y perfiles: de fábrica vs ajustes recomendados
El OSD trae modos de juego y control de negros (tipo Black Tuner) para levantar sombras sin lavar la imagen. Recomendación general:
- Brillo alrededor de 25–35 % en salas normales; contraste 50–60 %.
- Temperatura cálida o modo sRGB para trabajo; modos “Juego” solo si te gusta la saturación.
- Control de negros +1/+2 en shooters; 0 para cine nocturno.
El joystick trasero me resulta rápido, pero se siente algo frágil. Si navegas mucho por menús, mejor hacerlo con tacto.
Truco para activar 180 Hz en Windows
- Abre Configuración → Sistema → Pantalla → Pantalla avanzada.
- En “Frecuencia de actualización”, elige 180 Hz (conectado por DisplayPort).
Me pasó: si no lo tocas, Windows puede quedarse en 60/120 Hz. Al fijarlo en 180 Hz, la fluidez al mover ventanas y en juegos cambia por completo.
Sonido integrado: qué esperar de los 2×2 W
Los altavoces sirven para notificaciones o vídeos rápidos, pero no sustituyen a unos dedicados. Para música, cine o posicionamiento en juegos, mejor auriculares o altavoces externos.
En mi caso, cumplen para salir del paso: poco grave y un punto metálico. Correctos para una emergencia, nada más.
Para quién sí y para quién no (VA 180 Hz vs IPS 165 Hz)
Para quién sí: quien busca contraste alto, inmersión curvada y máxima fluidez en 31,5" con 180 Hz. Perfecto para juegos y cine nocturno.
Para quién no: si priorizas uniformidad de color y ángulos “perfectos” para edición, un IPS 165 Hz puede encajar mejor.
Alternativas y comparativas rápidas (32” 1440p)
- Curvo VA 32” 165–180 Hz: opciones similares compiten en especificaciones; aquí destacan la altura ajustable y los controles de negros útiles para juego.
- Plano IPS 32” 144–165 Hz: mejor en color y ángulos, menor contraste en escenas oscuras.
Conclusión: mi veredicto
Si quieres un 32” QHD curvo que combine 180 Hz, contraste VA y ergonomía con altura, este modelo cumple muy bien. Los altavoces son básicos y el detalle del hub USB que requiere cable conviene saberlo desde el primer minuto. Con el OSD ajustado y los 180 Hz activados por DisplayPort, la experiencia de juego es sólida. Para mí, lo mejor ha sido la curva 1500R —inmersión sin exagerar— y la peana poco profunda que libera espacio en el escritorio.
Preguntas frecuentes
¿Cómo activo 180 Hz?
Conecta por DisplayPort, entra en Pantalla avanzada de Windows y elige 180 Hz. Si en HDMI no aparece esa opción, usa DP.
¿Funciona con G-Sync/FreeSync?
Cuenta con Adaptive-Sync/FreeSync. La compatibilidad con G-Sync depende de la GPU y de activar el VRR en los controladores.
¿Qué pasa con los puertos USB?
Necesitan el cable USB “upstream” conectado al PC o a un cargador; sin él, el hub no recibe corriente ni datos.
¿Trae VESA y altura ajustable?
Sí, soporte con altura, inclinación y giro, además de anclaje VESA 100×100.
¿Qué tal los altavoces?
Son 2×2 W básicos: útiles para salir del paso. Para sonido de calidad, mejor audio externo.
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