“San Ildefonso es el botellón de Jaén”

El párroco de San Ildefonso, Pedro Ortega, asegura que la esencia de la plaza se ha pervertido: culpa al botellón y a los bares

Es la una de tarde, y el sol aprieta en la Plaza de San Ildefonso. Un señor aprovecha la vida con una litrona y justo enfrente hay un grupo de mayores que hablan sentados en un banco. Pedro Ortega, párroco en San Ildefonso desde hace cinco años, los saluda antes de hablar con Lacontradejaén. La entrevista es en una habitación de la parroquia. El motivo, el sacerdote quiere opinar sobre las últimas pancartas que han aparecido en los balcones de alguna vivienda del barrio.

Ortega sostiene una tesis: el problema alude por partes iguales a los jóvenes que hacen botellón y a los bares que, según dice, “invaden” la plaza.

—¿Las quejas son recientes?

—No, llevan ya tiempo. Lo que pasa es que últimamente se han agudizado. El año pasado también hubo brotes de protestas.

A juicio de Ortega, hay una situación de avasallamiento. La consecuencia principal es que los vecinos no descansan, que ya empiezan a buscar soluciones y que más pronto que tarde el caudal de las protestas desembocará en las autoridades.

—Si no hay solución, si todo sigue igual. ¿qué pueden hacer?

—Tengo pensado hablar con el Ayuntamiento.

Ortega cree que las pancartas son certeras: blanquean el descontento que hay, las dificultades para coger el sueño desde el jueves hasta el domingo. Porque los fines de semana comienzan los jueves, según el párroco.

Entiende el sacerdote que el modelo de convivencia, la mejor manera de unir el ocio y la convivencia en la plaza, pasa por imitar las actuaciones musicales contratadas.

—¿Han intentado hablar con los bares?

—No, y ahora vienen las fiestas, y el verano es peor. La plaza se está convirtiendo en el botellón de Jaén.