"Fran Anera pondrá al Real Jaén en la liga de fútbol profesional"

Ildefonso Ruiz reconoce que se va afligido tras quedar en un segundo plano e insta al club a convocar un nuevo consejo de administración

Ildefonso Ruiz, expresidente del Real Jaén, pone fin a tres años de dedicación al frente de la entidad y ha cerrado etapa sin pasar por alto una realidad en el contexto de su dimisión: había perdido peso en la toma de decisiones importantes. "Yo no estoy para un rol testimonial, para que me piten o me aplauden en el palco", ha dicho en rueda de prensa al tiempo que ha ensalzado a quienes ahora están al frente. "Fran Anera, rodeado de los mejores, pondrá al Real Jaén donde le corresponde, que es en la liga de fútbol profesional", ha asegurado en alusión al director general, también presente en la comparecencia.

Ruiz ha recordado que, con la anterior propiedad, navegó en un tiempo convulso en el que incluso vio peligrar el centenario del club. En aquella etapa, ha enfatizado, tuvo voz y autoridad para decidir el rumbo del club. "Fui relevante y me siento corresponsable de todas las decisiones que se adoptaron con mayor o menor acierto", ha rememorado.

Sobre la llegada de Anera, también ha subrayado que supuso "una etapa con ilusión", con la suficiente solvencia como para dar estabilidad institucional y enganchar de nuevo a la hinchada. "Yo no quería seguir sin capacidad de decisión, porque entiendo que no podemos permanecer ajenos", ha dicho, y ha agregado: "Urge, y así lo he trasladado, convocar un nuevo consejo de administración".

LA FRUSTRACIÓN POR NO ASCENDER

En lo puramente deportivo, Ildefonso Ruiz ha reconocido que los dos últimos intentos frustrados de ascender han sido mazazos para todos, también para él, que se siente un hincha más. "La afición ha estado a la altura de un club centenario", ha dicho en el capítulo de los agradecimientos, y también ha mencionado a los medios y las instituciones.

"Me voy triste, pero aliviado. No es fácil dejar la presidencia del club, pero ahora tendré tiempo para mi familia y mi trabajo. Me he llevado grandes momentos que guardaré en el recuerdo", ha valorado.

Y en sus últimas palabras, antes de ser ovacionado, ha recuperado un pasaje de El Quijote: "Yo, inclinado de mi estrella, voy por langosta senda de la caballería andante por cuyo ejercicio desprecio la herencia, pero no la honra. Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son los de haber bien a todos y el mal a ninguno".