La independencia en directo
Las cadenas se aplicaron para ofrecer en vivo la DUI en Cataluña al tiempo que desde Madrid recogían la reacción de Rajoy
Ritmo de vértigo en la pequeña pantalla. Las cadenas se esmeraron en un momento histórico para la democracia española: Cataluña aprobaba la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) con medio hemiciclo vacío, casi con más periodistas dentro que diputados. La independencia se nos metía en casa. Apostaron casi todas las generalistas por los tertulianos de cada día durante el umbral de la votación, para conducir a los espectadores a ese furor independentista que acabó con una urna y la mayoría de votos secretos. La tónica de las cadenas fue contar con algún experto que arrojara luz desde el punto de vista judicial, pues JxSí y la CUP iban a declarar la independencia a sabiendas que la votación chocaba con el Tribunal Constitucional. El tono de los expertos era comedido, de ‘esto no se puede hacer, pero lo van a hacer’, y periodistas con tablas en televisión, como Francisco Marhuenda, tranquilizaban a la audiencia constitucionalista: —No va a pasar nada. El Gobierno restablecerá la legalidad. Ese discurso es el hegemónico entre los unionistas desde que Carles Puigdemont dejó claro sin decirlo que no iba a dar marcha atrás. Aplicar y restablecer son verbos comunes en el mundo de los sistemas operativos de los móviles; ya son también familiares en política. El vivo en televisión estuvo acompañado por el recurso multipantalla, de manera que tan pronto veíamos el Parlament como la reacción desde Madrid de Mariano Rajoy o una periodista a pie de campo contando a la audiencia lo que ocurría y lo que estaba por venir instantes antes de la DUI. También a la gente en la calle. Otra vez las banderas. El final fue el esperado, y la reacción del Gobierno, la anunciada. Los guiones de unos y de otros salieron hacia adelante. Como espectador, la sensación es confusa, inquietante. Vienen semanas delicadas. Más directos para el archivo.
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