Barrios Ignorados pide un seguimiento de los beneficiarios del ingreso mínimo vital para reducir la pobreza

Más de 67.000 jiennenses recibieron la ayuda del Gobierno en el último mes, extensible a cerca de 40.000 menores desde el año 2020
La Asociación Andaluza de Barrios Ignorados pide un acompañamiento a los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para reducir la pobreza en Jaén, donde hasta 67.476 personas recibieron la ayuda —459,56 euros de media al mes— impulsada por el Gobierno en el año 2020 para ayudar a las personas más vulnerables.
"Si en Andalucía hay un 37% de personas pobres, lo que hace es saber a cuántos llega el IMV. Es decir, necesitamos conocer cuántas personas que cumplen los requisitos para recibir la ayuda no la están recibiendo", razona en declaraciones a este medio la jiennense Lola Contreras, vicepresidenta de Barrios Ignorados.
Los datos en Jaén hechos públicos recientemente por la Subdelegación del Gobierno apunta a una pobreza crónica. El IMV llegó en julio a más de 2.843 unidades de convivencia de la provincia. Desde que entró en vigor en 2020 ha alcanzado a 27.642 hogares y ha beneficiado a 88.511 personas, de los que 38.227 son niños, niñas y adolescentes, el 43% del total.
"Hace falta un acompañamiento durante la ayuda para ver si cambia la realidad del auxiliado, si encuentra trabajo y si la medida es efectiva", apunta Contreras, quien ya ha trasladado a las administraciones —el Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento— que los balances cuantitativos de las médidas propician "valoraciones placebas".
Según señala la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, el IMV disminuye la probabilidad de trabajar un 12%, reduce en 0,6 días mensuales el trabajo en promedio y el incentivo al empleo, que permite compatibilizar trabajo y prestación, no corrige estos problemas.
LOS OBSTÁCULOS EN LA TRAMITACIÓN
Barrios Ignorados remarca que en realidad hay más personas que necesitan el IMV y finalmente no la reciben por "obstáculos" puramente logísticos. "Uno muy frecuente es el relativo al padrón", apunta Contreras. "No puede variar en seis meses, y hay situaciones donde tiene que cambiar, porque, por ejemplo, un joven puede volver a casa o alguien con pocos recursos cambia de vivienda por necesidad", señala.
El otro obstáculo común, según describen desde Barrios Ignorados, es la secuencia temporal de la ayuda. Un potencial beneficiario en paro solicita el IMV en 2025 y le miden los ingresos del año pasado, cuando sí trabajo. "Tendría que esperar un año entero para que le contabilice la realidad de estar en paro; debería ser como el desempleo",remarca.
"Si queremos acabar con la pobreza, hay que acompañar a las familias. Si no hay una planteamiento integral, la es imposible bajar el grado de empobrecimiento", concluye.
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