La alegría de Inma tras dos largos años de espera

Ana Dolores D.C., a la que todos conocen como Inma, lleva más de una semana en una residencia a la que se ha adaptado a la perfección

DOS AÑOS ABANDONADA POR LA ADMINISTRACIÓN

—El otro día le llevamos un bañador y algunas cosas más que necesitaba y lo comprobamos. Inma está muy contenta y se ha adaptado a la perfección.

Quizás algunos de los lectores recuerden el caso de Ana Dolores D.C., a la que todos en Mancha Real conocen y conocían por Inma. Es una jiennense de 62 años con una minusvalía del 75 por ciento, legalmente incapacitada y abandonada a su suerte desde que murió su tutor legal en junio de 2021. Su situación ya se ha reparado, al fin. Al menos, en parte. 

En Lacontradejaén se denunció su caso hace unas semanas a través del reportaje en profundidad de La Contra. Su minusvalía le hace tener la edad mental de un menor de unos siete años. Actúa y piensa como tal y en su mente se engrandecía la esperanza de ir a una residencia, tener amigos nuevos, jugar, estudiar y, por qué no, ir a la universidad...

Su vida cambió el 17 de junio de 2021, cuando su cuñado Francisco S. falleció. Era el único que se hacía cargo de ella. Se quedó a sin tutor legal y ningún familiar cercano que quisiese hacerse responsable. Al principio fue Ana B., con más de 70 años, la que se hizo cargo de ella. Siguieron juntas hasta que la segunda esposa de su cuñado cayó enferma. Fue en marzo de 2022. 

Ana B. empezó a evidenciar síntomas de alzheimer y su hija, de nombre homónimo, decidió que tenía que mudarse a Jaén para tener un mejor cuidado. Se llevó a Inma a vivir con su madre a la capital después de consultarlo con una trabajadora social de Mancha Real y que le dijeran que se debía hacer un cambio de expediente para no perder la ayuda a domicilio. Pero sin tutor legal, ¿quién firma los papeles? Una situación kafkiana que no acaba aquí, ni mucho menos.

Llegó un momento que el estado de la madre de Ana (recordemos que es la viuda de Francisco, el que fuera tutor legal de la protagonista de este relato) empeoró hasta el punto que fue necesario ingresarla en una residencia durante un mes por Alzheimer. En este tiempo, la hija de la viuda le llevaba la comida diariamente a Inma, sola en casa, y le lavaba la ropa. Al mismo tiempo se estaba sometiendo a un tratamiento contra el cáncer. 

Tras ese mes, y hasta la fecha, la viuda de Francisco está en una residencia de día, lo que hace que Inma permanezciese sola de nueve de la mañana a seis de la tarde. Eso hasta hace una semana y media, cuando la Junta habilitó una plaza de residencia para ella, tal y como anunció que haría a Lacontradejaén. Se ha conseguido, así, evitar parte de la situación de desamparo que padecía y lo mejor de todo es que ella, Inma, está encantada con su nuevo hogar, tal y como confirman a este periódico.

Sus familiares políticos agradecen al Gobierno autonómico que por fin hayan puesto remedio a una situación de abandono administrativo que duraba dos años. Pero recuerdan que la lucha no ha terminado. Porque Inma, sigue sin tutor legal.