¿Se pueden clasificar los aceites a través del reconocimiento facial?

Este novedoso método, que podría complementar al Panel Test, interpreta en tiempo real las emociones de los catadores mediante el análisis facial

¿Sería posible catalogar un aceite virgen a través de las sensaciones? ¿Mirar a la cara y de acuerdo con las expresiones conocer si se trata de uno u otro? Lo que parecen unas preguntas más propias de la ciencia ficción de Matrix pueden convertirse en realidad gracias a un novedoso método en el que trabajan Citoliva, la Agrupación Empresarial Innovadora Inoleo y la empresa Emotion Research Lab. Consiste en un sistema que interpreta en tiempo real las emociones de los catadores mediante el análisis facial. 

Se trata, pues, del primer método de reconocimiento facial de emociones para la clasificación de aceites de oliva vírgenes. Permitirá conocer la respuesta emocional e inconsciente del experto ante una muestra de zumo de aceituna. Su nombre es Test emocional organoléptico.

El proceso de captación de los datos emocionales de los catadores ha sido realizado por Citoliva. Con un software de reconocimiento facial de emociones y visión artificial y a través de una cámara, bien sea del ordenador o del móvil, que graba la imagen de la cara, han conseguido transformar en microexpresiones los movimientos musculares que se generan en el rostro. Una vez detectados, el sistema consigue interpretar las emociones principales y secundarias. Detecta, por ejemplo, felicidad, sorpresa, enfado, desagrado, miedo, tristeza y neutralidad (ausencia de emociones), además de un abanico de más de 100 emociones secundarias como aburrimiento, molestia, agrado o curiosidad.

Para este estudio, el Panel Test de Citoliva ha llevado a cabo el análisis de una amplia selección de muestras aceites vírgenes realizada previamente por el centro tecnológico. De esta manera han podido obtener los modelos sensoriales que ha utilizado este nuevo método para reproducir el perfil sensorial de los aceites vírgenes y clasificarlos. Esto ayuda a entender mejor el comportamiento y la fidelidad entre la respuesta verbal y emocional de los catadores, dando una objetividad del catador respaldada con tecnología.

Por tanto, esta metodología que supone un paso adelante en la comprensión de los sentimientos de los catadores en tiempo real, ofrecería a la industria oleícola una herramienta complementaria al Panel Test para la clasificación de muestras de aceites de oliva vírgenes, que podría en un futuro reducir la inseguridad en la comercialización del aceite y aumentar la confianza del consumidor.