
BAJO LA TIERRA DEL ALTO GUADALQUIVIR
El proyecto Aqvivergia aplica tecnología de teledetección de alta precisión para desentrañar el papel del agua en la planificación urban romana en los yacimientos de Salaria (Úbeda la Vieja) y el Cerro del Ahorcado (Baeza)
En las tierras Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza, donde el olivar se fusiona con la monumentalidad, un grupo de investigadores ha decidido mirar más allá de lo que alcanza la vista. Literalmente. Con la ayuda de tecnología de vanguardia, el proyecto Aqvivergia ha iniciado una nueva fase de excavaciones que promete cambiar ls comprensión de la romanización en el sur peninsular y del vínculo entre sociedad y medioambiente en la Antigüedad.
Financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y vigente entre 2022 y 2026, Aqvivergia no es un proyecto arqueológico al uso. Su enfoque se sitúa en la intersección entre historia antigua, medioambiente y tecnología, y se centra en un recurso tan básico como esencial: el agua.
-Queremos entender cómo se organizaban las ciudades romanas en torno al abastecimiento hídrico, cómo condicionaba la planificación urbana y cómo esta relación sociedad-medioambiente evolucionó en el tiempo.
Alejandro Fornell pertenece al Área de Historia Antigua de la Universidad de Jaén (UJA) y es el coordinador del proyecto en la provincia.
Los dos puntos neurálgicos de esta investigación son Salaria (antigua colonia romana situada en el actual enclave de Úbeda la Vieja) y el Cerro del Ahorcado (en el término municipal de Baeza). Ambos enclaves, distantes apenas unos kilómetros, esconden bajo su superficie siglos de historia aún por descifrar.
En la semana más reciente de trabajo de campo, el equipo –integrado por especialistas de la Universidad de Jaén, la de Cádiz y la de Almería– ha desplegado una batería de dispositivos de teledetección, con especial énfasis en el georradar de alta resolución. Esta técnica no invasiva, cada vez más presente en la arqueología de precisión, permite obtener imágenes detalladas del subsuelo sin necesidad de excavar físicamente.
-Lo que obtenemos son auténticas radiografías del terreno. Nos permiten intuir el trazado de calles, edificios, canalizaciones, sin dañar el yacimiento. Es como leer un libro oculto bajo capas de tierra.
El objetivo no es solo localizar estructuras arquitectónicas, sino reconstruir en la medida de lo posible cómo era la vida en estos núcleos urbanos romanos, y sobre todo, cómo se gestionaba un recurso estratégico como el agua. La topografía, las fuentes, los acueductos o las canalizaciones forman parte de ese rompecabezas hidráulico.
LA DIMENSIÓN HISTÓRICA
Más allá del componente técnico, el interés de Aqvivergia reside también en su dimensión histórica. El Alto Guadalquivir fue una región clave en la configuración del mundo romano en Hispania. Ricas en recursos agrícolas y con una posición estratégica en las rutas interiores de la provincia Bética, zonas como Salaria y el Cerro del Ahorcado son testigos directos de ese proceso de romanización que transformó el paisaje y la organización social durante siglos.
Los datos que emerjan de esta campaña contribuirán a completar un mosaico todavía lleno de lagunas: ¿cómo se estructuraban las colonias romanas en el sur? ¿Qué papel jugaba el agua en la economía, la vida cotidiana, incluso en la jerarquía urbana?
El proyecto Aqvivergia también destaca por su enfoque en la arqueología del paisaje. Esta corriente pone el acento no solo en lo que se descubre en el terreno, sino en cómo los humanos han transformado y adaptado su entorno a lo largo del tiempo. En este sentido, Úbeda y Baeza —ambas ciudades Patrimonio de la Humanidad— son mucho más que un escaparate renacentista: son escenarios palimpsésticos, donde capas de historia siguen activas bajo la superficie.
Los hallazgos preliminares obtenidos en las prospecciones de 2023 ya apuntaban a una complejidad urbana inesperada. Con la información que arroje esta nueva fase, el equipo espera afinar las hipótesis sobre la evolución de estos asentamientos desde época republicana hasta la tardorromana.
La importancia del proyecto no se limita al ámbito académico. Para los municipios implicados, esta investigación representa también una oportunidad de valorización patrimonial y de conexión con su propia historia.
-El conocimiento científico debe revertir en la sociedad. Si logramos que los vecinos se sientan parte de este pasado, que lo reconozcan como suyo, habremos cumplido parte de nuestra misión.
En un momento en que la investigación en humanidades y ciencias sociales lucha por mantener su espacio en la agenda institucional, Aqvivergia demuestra que la combinación de ciencia, territorio y tecnología puede generar conocimiento valioso, sostenible y transformador.
La historia, en este caso, no solo se excava: se escanea, se interpreta… y se comparte.
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