"Quiero hablar de quienes se sienten perdedores"
Isabel Tejada (Lisboa, 1973) escribe, resiste y sigue aprendiendo. Su último trabajo se titula Manual para nadie (Piedra Papel Libros, 2018), un poemario que ambiciona una escritura más sencilla, según cuenta a este periódico. La obra camina hacia una idea universal, y en esa universalidad están, cómo no, las redes sociales. Tejada afirma que como autora, publique en un sello más o menos independiente, hay que estar ahí. Las reglas de la comunicación, impuestas.
La entrevista es vía cuestionario, y las respuestas permiten acercarse a cómo piensa y a cómo escribe:
«Cómo os lo digo
es difícil de decir
de creer cuando no se toca
Da como pudor como lágrima
Pero para qué decirlo si ya lo sabéis
Si habéis visto cómo funciona
Las cosas que han cambiado
Lo que se andaba pudriendo»
—¿Cómo surge la idea de Manual para nadie y cuál es la idea central del poemario?
—Este poemario lleva escrito desde el 2012, aunque posteriormente pasó por varios procesos de poda y pulido hasta su publicación, feliz, en Piedra Papel Libros. Todo lo que había escrito hasta aquel momento era de carácter intimista, desde la primera persona. Me apetecía cambiar eso. Porque al final las luces y las sombras de todos son las mismas, yo quería hablar del individuo, concretamente del, a mi parecer, mal llamado "perdedor" o de, lo que me parece más interesante, de aquel que no lo es y que, pese a todo, se siente así.
—¿En qué momento de su vida decidió escribir este último libro?
—Uno en el que intentaba abandonar el cripticismo y llegar a otras formas de comunicar: a una escritura más sencilla. Aún sigo en ello.
—¿Está contenta con el resultado?
—Ese momento ¿llega?
"HAY TRES PROCESOS VITALES EN EL POEMARIO"
—¿Cómo de importante es el orden de los poemas en la publicación del poemario?
—El poemario está dividido en tres partes, tres procesos vitales que intento describir y que, aunque en el poemario se sugieren de forma lineal, tú y yo sabemos que en la vida real no cesan de superponerse. El arte de percibir (la primera parte) nos pone de manifiesto algunas pinceladas de cómo nuestro individuo construye una primera perspectiva del mundo. En Tránsito (la segunda parte) el yo poético deja de ser un observador/un intérprete y pasa a atravesar de lleno la vida, a enfrentarse a sinsabores y a ser dominado por la sensación constante, quién sabe si real o no, de que no deja de cometer errores o de que los que ha cometido son imperdonables; de que esa carga no termina nunca, como si se preguntara ¿hasta cuándo es uno culpable? Finalmente, en Luminiscencia, se produce una resignificación de los hechos y podemos observar un empoderamiento del personaje nacida de un profundo autoconocimiento y de una honda aceptación, ambas usadas, al fin, como fuerza movilizadora.
—¿Cuál cree que es la gran diferencia de Manual para nadie con respecto a sus siete anteriores trabajos?
—Este pretender hablar de y hacia lo universal.
—¿Qué tal fue la presentación?
—Cuando pienso en la noche de la presentación sólo puedo sentirme infinitamente agradecida.
—Como creadora, ¿le tienta la narrativa o está descartada?
—De momento, la narrativa me tiene descartada a mí. He escrito algunos relatos pero me queda mucho que aprender. Aprender está bien.
"COMPARTO VISIÓN LITERARIA CON PIEDRA PAPEL LIBROS"
—Ha publicado con Piedra Papel Libros. ¿Por qué esta editorial?
—Siento que compartimos una visión parecida de lo que es la poesía en particular y de lo que es la literatura en general. De lo que significa, más allá de un porcentaje de ventas. Siento que compartimos valores que no encuentro en otras editoriales. A ellos no les dan miedo las ruinas. A mí tampoco.
—En este medio publicamos un reportaje sobre autores independientes. Venían a decirnos que era tan importante el manejo de las redes como la propia obra. ¿Usted promociona sus libros en redes?
—Sí. Lo hago todo lo que mi pequeño hilo de energía me lo permite. No sé si es tan importante como la obra en sí misma. No sé qué deberíamos de pensar de que haya llegado ese momento. Pero tal y como está construida la comunicación y cómo se maneja el flujo de información hoy en día, la importancia de estar presente en redes es innegable.
"LEERÍA HASTA EN PIEDRA LABRADA"
—Que más gente escriba y publique no significa que haya más calidad literaria, ¿no?
—No creo que una cosa implique a la fuerza la otra. Creo que habría que considerar otras variables.
—Esa facilidad para publicar, ¿democratiza aún más la literatura?
—Creo que en teoría facilita la diversidad. Que haya una oferta más amplia y variopinta, lo cual es bueno. Que no sean sólo unos pocos los que puedan ser publicados y que no sea sólo un tipo de literatura la publicada. Pero en la práctica, al final se prioriza el que los autores tengan una cierta popularidad, por así decirlo, y que las ventas estén aseguradas. Creo que el sistema, tristemente, se traiciona a sí mismo.
—¿Le gusta leer en digital?
—Creo que me gustaría leer aunque estuviera labrado en piedra.
—¿A qué autores de Jaén debemos leer?
—Yolanda Ortiz, Sergio R. Franco, Guillermo Fernández Rojano, Begoña M. Rueda, María Elena Higueruelo.
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