Un año bajo el yugo de los aranceles de Donald Trump
Los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos hace un año han condenado al aceite español, que pasó del primer al cuarto lugar exportador
Un año. Hoy, día de San Lucas, se cumplen 365 días desde que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la imposición de los aranceles al aceite de oliva, algo que ya venía soportando la aceituna de mesa. La política arancelaria de Trump ha frenado, de forma considerable, la venta del oro líquido en este periodo, de tal manera que pasó de estar en los primeros puestos al cuarto exportador a EE UU, en agosto.
El efecto tributario de Trump se notó apenas semanas después de aprobarse, con una caída de los precios del oro líquido. Del 24 al 30 de septiembre de 2019, el aceite de oliva salió al mercado a 2,132 euros de media. En el caso del virgen extra subió hasta los 2,223 euros por kilo; el virgen, por su parte, descendió a 1,993 y el lampante, a 1.963. Del 1 al 7 de octubre, el aceite de oliva se comercializó a 2,016 euros de media. En el caso del virgen extra bajó hasta los 2,104 euros por kilo. El virgen también ha caído hasta los 1,972 y el lampante, a 1,940.
"Nuestros agricultores han visto cómo sus exportaciones, especialmente las de aceite de oliva envasado, se resentían seriamente", aseveró la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, en su visita a Jaén realizada el pasado viernes. Pero abrió una puerta a la esperanza. "Ahora hay una nueva oportunidad" para acabar con estos impuestos, ya que la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha autorizado a la Unión Europea a aplicar sanciones arancelarias a EE UU por unos 4.000 millones de dólares como resultado de las ayudas concedidas a Boeing.
En relación a las cotizaciones del aceite de oliva, la consejera valora que en las últimas semanas se está apreciando una ligera recuperación "que agradece sobre manera un sector tan castigado" como el del olivar. "Ha resistido a esta crisis de precios con mucho sacrificio", confiesa
Crespo ha recordado que entre las “más que justificadas” reivindicaciones que la Junta ha estado trasladando “a esferas superiores” se encuentra la solicitud del almacenamiento, “que esta vez llegó muy tarde”; la actualización de los umbrales de referencia, “que desde otras instituciones comentan que es complicado pero que tenemos que seguir pidiendo” aprovechando, precisamente, que actualmente se está reformando la OCM y es, por tanto, “el momento idóneo para la activación de mecanismos de crisis”.
Además, también se ha referido a la necesidad de modificar la ley de cadena alimentaria para aumentar su efectividad a la hora de garantizar “un precio justo al agricultor por su producto y por su trabajo”. Por último, también ha recordado que Andalucía solicitó al inicio de la campaña “la activación del artículo 167 bis” y continúa “a la espera de que pueda producirse en el año 2021 y, por tanto, aplicarse a esta campaña, que es lo que queremos todos”.
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