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“Esto va a acabar en tragedia”: Bomberos de Andújar denuncian condiciones extremas

Por Esperanza Calzado - Julio 09, 2025
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“Esto va a acabar en tragedia”: Bomberos de Andújar denuncian condiciones extremas
Foto: Bomberos de Andújar.

Denuncian que solo tres efectivos tuvieron que enfrentarse a un incendio en una vivienda con personas atrapadas, sin medios suficientes ni personal adecuado

El Cuerpo de Bomberos de Andújar ha hecho pública una denuncia tras su intervención esta semana en un incendio en la quinta planta de un edificio de viviendas. A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, relatan una situación límite, tanto por la intensidad del fuego como, sobre todo, por la precariedad de medios humanos y técnicos con la que se vieron obligados a actuar. La situación estuvo, según sus propias palabras, “a punto de convertirse en tragedia”.

Todo comenzó con un incendio de pastos en las afueras del núcleo urbano. Los tres bomberos disponibles se encontraban trabajando en la extinción cuando una llamada de emergencia del 112 alertó de un nuevo incendio, esta vez en una vivienda situada en la Corredera Capuchinos. Al no disponer de un operador de comunicaciones en el parque, el jefe de dotación tuvo que abandonar su puesto en plena intervención forestal para atender personalmente la llamada, algo que consideran inaceptable en un parque mínimamente dotado. Fue entonces cuando los tres regresaron con urgencia al parque para cambiar de vehículo —el utilizado para pastos no sirve para incendios estructurales— y equiparse adecuadamente, perdiendo minutos decisivos.

Cuando llegaron al edificio, el incendio ya estaba bastante desarrollado. Comenzaron las maniobras de extinción con un equipo y una plantilla claramente insuficientes. Uno de los bomberos tuvo que desplegar la manguera por el hueco de la escalera, tarea que habitualmente se realiza entre tres personas. Otro se ocupó del tendido exterior y la captación de agua. El jefe de dotación, además de seguir coordinando, tuvo que encargarse de recopilar información sobre personas atrapadas y gestionar la llegada de personal fuera de servicio. Todo esto sucedía mientras varios vecinos permanecían confinados en sus casas por el humo y los gases tóxicos presentes en la escalera, sin que pudiera garantizarse su vigilancia ni su evacuación inmediata.

Las condiciones en el interior de la vivienda incendiada eran extremas: temperatura altísima, visibilidad nula y fuego en la habitación más alejada. Durante la intervención, uno de los bomberos tuvo que abandonar la zona al quedarse sin aire en la botella y presentar signos de agotamiento severo y golpe de calor. Al llegar al exterior, agentes de la Policía Local lo auxiliaron y comprobaron que su temperatura corporal alcanzaba los 38,7 grados.

Pero el momento más crítico llegó cuando el jefe de dotación perdió el contacto con su otro compañero, que no respondía por radio. Tras momentos de angustia, fue encontrado refugiado en un balcón, también al límite físico, tras haberse desacoplado la máscara de aire. Su temperatura era igualmente preocupante. Ambos fueron atendidos por los servicios sanitarios, que les proporcionaron oxígeno y asistencia inmediata. La Policía Local y Nacional permaneció junto a ellos ayudando a enfriar sus cuerpos con agua helada.

Pese al agotamiento extremo, los bomberos no tuvieron más remedio que volver a equiparse cuando se reactivaron las llamas. Fue entonces cuando comenzaron a llegar, voluntariamente y fuera de turno, algunos compañeros que habían conocido la emergencia. Gracias a ellos se pudo continuar con la extinción y rescatar a los vecinos que permanecían confinados en el sexto piso. Aun así, el daño ya estaba hecho: durante los momentos más peligrosos del incendio, la dotación actuante era de solo tres personas.

 Foto: Bomberos de Andújar.
Foto: Bomberos de Andújar.

En su comunicado, insisten en que esta situación no puede repetirse. Denuncian que tres bomberos no pueden conducir simultáneamente autobomba y autoescala, equiparse y gestionar llamadas de emergencia. No pueden a la vez extinguir un fuego estructural y rescatar o confinar a los vecinos en condiciones seguras. Y, sobre todo, no pueden garantizar una intervención segura en incendios de esta magnitud. Pese a la entrega, la formación y la voluntad de los profesionales, la falta de personal pone en riesgo no solo sus vidas, sino también las de los ciudadanos.

El cuerpo agradece profundamente la ayuda recibida por los compañeros que acudieron al incendio de manera voluntaria, así como la labor de la Policía Local, la Nacional, los servicios sanitarios y los ciudadanos que se volcaron con ellos. Reconocen también la impotencia de otros compañeros que no pudieron incorporarse por estar de baja o de vacaciones, pero que sufrieron al no poder ayudar.

El comunicado cierra con una pregunta dirigida a las autoridades y a toda la ciudadanía: “¿Hasta cuándo nos van a tener en estas condiciones?”. Una cuestión que resume el sentir de un cuerpo profesional al límite y que, de no ser atendida con urgencia, puede tener consecuencias irreparables.

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