¡El Castillo de Baños no es el Castillo de Burgalimar!
Estos días, el pueblo de Baños de la Encina está tomando un merecido protagonismo, ya que se ha acreditado como “uno de los pueblos más bonitos del país”. Lo justifica plenamente su monumentalidad y urbanismo, así como su ubicación y paisaje.
Conozco Baños de la Encina desde hace mucho tiempo. A mediados de la década de los ochenta, en las tardes soleadas de domingo, pedía la llave del Castillo en el Ayuntamiento y me dedicaba a ver y pensar sobre tan impresionante fortaleza. En una de las visitas conocí a Juan Muñoz-Cobo, cronista de Baños, y en otra ocasión saludé al profesor Criado de Val, que visitaba el Castillo.
Ante la necesidad de dar a conocer su riqueza escribí un pequeño libro Baños de la Encina en 1992, editado en Soproargra SA. La publicación fue presentada por Pedro A. Galera Andreu, amigo y maestro, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Granada por aquel tiempo. Fue en el Ayuntamiento con la presencia del alcalde Juan Antonio Melgarejo.
Para la publicación tuve que leer libros, ver cartografía y diferentes fuentes históricas, patearme el pueblo, hacer fotos, planos del Castillo y de la villa, así como de la parroquia de San Mateo y ermita del Cristo del Llano… A mi buen amigo Juan Eslava, conocedor de los Castillos de Jaén, le pedí una colaboración que lógicamente enriqueció la edición. En la colaboración de Eslava, dejaba claro que el Castillo de Baños no es el de Burgalimar. Parece ser que la confusión parte de la denominación árabe Bury al-Hamma, que se traduce por "Castillo de los Baños".
Hernández Jiménez, a partir de 1940, creó la confusión al identificar Baños con Burgalimar. Pero en 1976, Corchado Soriano, gran estudioso de la caminería y mapas históricos, matiza que el castillo de Burgalimar está al norte de Sierra Morena, en tierras de Calatrava, ya que aparece en un documento de 22 de septiembre de 1184 de Alfonso VIII. Julio González, el gran historiador medievalista, también coincide con Corchado Soriano y la última autoridad en localizar correctamente a Burgalimar es Gonzalbes Cravioto en su estudio “Del lugar que fue el castillo de Burgalimar” presentado en Alcalá la Real en 2017.
El castillo de Baños es una magnífica fortaleza de época almohade (1147-1269), pueblo venido del norte de África que quiso potenciar Al-Ándalus bajo unas pautas más severas desde el punto de vista religioso. La batalla de Alarcos en el 1195, que ganaron, les dio cierto optimismo. La cruda realidad la sintieron con la derrota en las Navas de Tolosa en el 1212, que marcaría el inicio de su final. Potenciaron sus defensas en los pasos de comunicación, y ahí tenemos el porqué del castillo de Baños. Por el norte se ven los que vienen aprovechando los valles del Pinto y del Rumblar y por el sur hay una amplia panorámica del valle del Guadalquivir con las sierras Béticas al fondo. Lugar, pues, estratégico.
A Baños de la Encina hay que ir. Ubicada en el escalón que marca Sierra Morena, llegando desde el sur, a la izquierda vemos el impresionante castillo, en el centro el templo parroquial de San Mateo; en la parte alta la ermita del Cristo del Llano, ejemplo de barroquismo devocional. Lejos, hacia el este, la ermita de la Virgen de la Encina y restos romanos de un hipocastum, construcción romana que servía para calentar los baños públicos, por eso el nombre de Baños.
Dentro de la villa, paseando por sus calles, vemos el ayuntamiento con un escudo de los Reyes Católicos, las casas de los Salido, de los Delgado de Castilla, la de los Molina de la Cerda, Salcedo y Galindo, etc. Todo merece en Baños de la Encina, en donde se puede saborear su gastronomía con carnes de caza y guisos que nos llevan a una cocina tradicional, la de toda la vida. Pero el castillo de Baños de la Encina no es el de Burgalimar.
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