Los embalses se secan
Las reservas de agua embalsada caen hasta el 37%, cerca de 20 puntos menos que el año pasado por estas mismas fechas, cuando estaban al 56%
El embalse del Dañador está en Montizón, en el corazón de la comarca de El Condado. Es el más pequeño de todos los que tiene la provincia de Jaén y, sin embargo, es el que está más lleno. Sus reservas son del 81,91 por ciento, muy lejos de la situación de sequía que sufre, por ejemplo, el Giribaile, con apenas un 24,54 por ciento de agua embalsada.
Los pantanos de la provincia languidecen de sed con unas reservas totales del 37,63 por ciento, muy lejos del 56,64 que registraban el año pasado por estas mismas fechas. El pasado 1 de agosto, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir publicó su informe de sequía y los datos son preocupantes. La unidad territorial de abastecimiento de Jaén están en niveles de "prealerta", lo mismo que el Rumblar o el Aguascebas. El documento indica que se encuentra en situación de "sequía prolongada" el Jándula, con unas reservas del 29,42 por ciento. El Guadalquivir entre Marmolejo y Córdoba (Guadalmellato) sufre la misma tesitura.
¿Cuánto ha llovido? Nada o casi nada. La precipitación media en los embalses de la demarcación hidrográfica durante el mes de julio ha sido de 0,3 litros por metro cuadrado, ligeramente por debajo de la media histórica del mismo mes (1,5). Las lluvias máximas se concentraron en el embalse de Víboras, con 6,3 litros por metro cuadrado.
Con respecto a la precipitación acumulada en lo que va de año hidrológico (desde el 1 de octubre de 2018), el mar de olivos ha sido regado con 436 litros por metro cuadrado, lejos de los 576 de media que debería tener, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
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