Desarrollan un nuevo modelo para detectar fraude en el aceite de oliva

La Universidad de Jaén desarrolla un método sostenible y eficiente para el control de calidad y la detección de posibles fraudes en el oro líquido
Investigadores de la Universidad de Jaén han desarrollado un método más eficiente para el control de calidad y la detección de posibles fraudes en aceites de oliva. Este trabajo, desarrollado en el marco del proyecto europeo PlasMOF, permite la clasificación de los distintos tipos y la detección de posibles irregularidades a través de una técnica que combina la espectrometría de masas y redes metal-orgánicas.
No es la primera vez, ni seguramente la última, que el consumidor compra un producto que no es cien por cien lo que dice el etiquetado. A finales de 2023, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica tuvo conocimiento de que se vendía Virgen Extra o Aceite de Oliva Suave un producto que, en realidad, era mezcla de otros aceites de semilla y lampantes.
Priscilla Rocío Bautista es miembro del grupo de investigación ‘Química Analítica’ de la UJA (FQM-323) y principal responsable del proyecto PlasMOF. "La técnica que hemos implementado presenta varias ventajas respecto a los protocolos que se llevan a cabo actualmente en las almazaras", indica. Así, el método es más rápido, más sostenible y más rentable porque emplea escasos microlitros de disolvente orgánico, por lo que es menos perjudicial.
El procedimiento implementado por los investigadores del proyecto PlasMOF reduce el tiempo de análisis y la cantidad de muestra necesaria para clasificar y categorizar los distintos tipos de aceites, lo que puede ser un beneficio a corto y medio plazo para la industria agroalimentaria y para el sector oleícola.
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