JAÉN CUIDA DE ÁFRICA CON 'ALDEVARÁN'
La oenegé jiennense liderada por Carmen Peña desarrolla proyectos de educación, agricultura y sanidad en República Centroafricana y Sudán del Sur con el apoyo de ayuntamientos de la provincia
Jaén piensa en África y trata de ayudarla sin paternalismo. Lo demuestra la actividad de la oenegé Aldevarán, fundada en 2017 a partir del ímpetu de la oftalmóloga fuerterreña Carmen Peña Aranda, presidenta del colectivo. La organización desarrolla proyectos en poblados en extrema pobreza de África Central y Sudán del Sur. Abundan los refugiados que huyen de la guerra. El esfuerzo, proyecto a proyecto, implica tres vertientes: educación, formación agraria y asistencia sanitaria. En menos de un lustro de vida 'Aldevarán' ha implicado a los ayuntamientos de Jaén, Torredonjimeno, Mancha Real, Fuerte del Rey y La Guardia. Y cada vez gana más presencia en eventos deportivos con fines benéficos bajo el lema 'Pasos que dejan huella'.
Todo proyecto nace a partir de un líder. El de esta oenegé es ella, Carmen Peña Aranda, oftalmóloga de Fuerte del Rey afincada en Jaén. A los 63 años cerró su consulta, vendió el coche y se fue a África, donde pasa meses trabajando sobre el terreno. Lo cuenta por teléfono a este periódico. Ya sabía lo que era ser voluntaria para otras organizaciones en República Centroafricana. "Trabajaba con una diócesis que atendía a 17 poblados. Al resto no llegaba la cobertura de alimentos ni agrícola. Y mi madre pensó en irse a la otra punta, hacia esos pueblos sin ayuda", cuenta Myriam Núñez, hija de Carmen y miembro de 'Aldevarán' desde su inicio, en 2017.
El cofundador de la oenegé es africano, el doctor Songouza. La organización, sostenida por 62 socios, se articula así: la mitad es de España y mayormente de Jaén; el resto son los propios destinatarios de las ayudas. Porque cada idea que se ha levantado sigue un principio: los voluntarios proponen y apoyan; los auxiliados trabajan a pie de campo y ganan autonomía. "No les damos el pescado, sino que les enseñamos a pescar", convienen madre e hija.
Los proyectos comenzaron en 2018. En la acción está reconstruir los centros de salud destruidos implicando a las comunidades con el cemento y el ladrillo proporcionado por la oenegé. Misma fórmula en el apoyo agrícola: las semillas, autóctonas y ecológicas, son facilitadas a fin de que los propios aldeanos las conviertan en huertos, articulada la idea bajo un sistema de microeconomía. También se combate así la desnutrición.
La asistencia educativa, ya latente en los otros dos vértices de la iniciativa, permite que los propios apoyados identifiquen patologías, asuman el tratamiento y, por ejemplo, interpreten las plantas medicinales. Llegar a las escuelas es un reto más complicado. Llevará más tiempo.
"Ahora estamos en la parte de África más central. Hay campos de refugiados. Lo estamos formando con asistencia sanitaria y hemos comprado un terreno para hacer un campo agrícola que gestionarán las mujeres que vienen desplazadas del este", explica Peña, quien a puesto su conocimiento al servicio de los problemas de visibilidad —abundan las cegueras— de los lugareños.
LA COLABORACIÓN DE PUEBLOS Y CIUDADES
La presidenta de 'Aldevarán' reconoce que el núcleo fuerte del colectivo está formado por "siete u ocho personas", de ahí que sumar manos y captar socios sea una batalla constante. Felizmente, la filosofía de la oenegé ya ha encontrado respuestas positivas de ayuntamientos e incluso de la Diputación de Jaén, que colaboró para sufragar el 80% en el equipamiento de un pabellón sanitario en Obo.
Fuerte del Rey, pueblo de Carmen de Peña, fue el primero en apoyar. La primera presentación se hizo en 2017, y a partir de ahí han contado con un sistema de ayudas que irá a más. "Hicimos una ayuda económica mínima para adquirir un terreno y ahora queremos hacer algo más directo, un evento específico para recaudar fondos", expresa Manuel Melguizo, alcalde de Fuerte del Rey. Del municipio salió también un contenedor lleno de productos sanitarios —camillas, batas, equipamiento para pediatría y oftalmología— que llegó a África pasando por Granada.
El Ayuntamiento de Torredonjimeno colaboró con una prueba deportiva celebrada en Loja (Granada) que difundía el reto 'Pasos que dejan huella', impulsado por la oenegé para ganar visibilidad. "'Aldevarán' tiene una visión distinta a la hora de organizar eventos, porque están aunando el esfuerzo, el deporte y la actividad física para recaudar dinero y ayudar con proyectos en África", valora Juana Mari Escribano, concejal de Servicios Sociales. En Torredonjimeno está previsto el evento 'Unete al reto', que propone 24 horas de ejercicio físico con relevos ya sea en bici o a pie.
La Corporación Municipal de Jaén capital respaldará a la oenegé con el reto de las ocho cimas solidarias, pensado para coronar las cumbres más impresionantes de la región. El Ayuntamiento de Mancha Real promociona al colectivo en ferias y ha cedido espacios municipales, como el teatro, para actos benéficos. Y el de La Guardia cedió el Consistorio para una presentación. "Los necesitamos a todos, porque vamos proyecto a proyecto. Cuando tenemos un presupuesto cerrado, actuamos", indica Peña.
'PASOS QUE DEJAN HUELLA', DEPORTE, SALUD Y SOLIDARIDAD
Myriam Núñez y Miguel Ángel Palomino son los embajadores de la iniciativa 'Pasos que dejan huella'. El estreno surgió tras la pandemia y el primer evento fue una carrera internacional telemática en 2020. "Fue un éxito, movilizó a mucha gente y con lo que sacamos continuamos con la construcción del pabellón pediátrico", recuerda Núñez. Admite que la crisis sanitaria paralizó los ingresos de la asociación.
El deporte simboliza la lucha de 'Aldeverán', ya visible en desafíos deportivos como el que se dio en Loja, donde cada corredor fue patrocinado por un amigo con propuestas imaginativas: un euro por kilómetro, por ejemplo. 'Pasos que dejan huella' también propició el recorrido de un grupo hacia el Castillo de Santa Catalina el pasado 31 de diciembre. "Hemos pasado tiempos solos, con desarraigo social, y pensamos que ayudaría fomentar el deporte desde la solidaridad", razona. "Queremos que cuando la gente nos vea con las camisetas se sume el reto", añade.
Núñez trabaja más desde Jaén, si bien ha estado en África. Concretamente trabajó en Bakouma en una iniciativa que ayudó a adultos y menores con discapacidad. ¿Sirven organizaciones como 'Aldevarán' para crear conciencia en el ciudadano jiennense? "Yo creo que siempre ha existido esa conciencia. Ya en la escuela nos hablan del Tercer Mundo. Lo importantes es ser agradecidos con la posición que no ha tocado. Y hacernos responsables", valora quien tiene a su madre como referente: "Es la mejor persona que conozco".
"Que Carmen Peña se vaya adonde no va nadie demuestra cómo es. Los pueblos somos solidarios y aquí, en Fuerte del Rey, ella genera confianza. 'Aldevarán' ha logrado cosas, como levantar un hospital de campaña, muy difíciles para las administraciones y dignas de elogiar", destaca Manuel Melguizo. "En Torredonjimeno estamos muy abiertos a seguir colaborando. Miguel Ángel Palomino es tosiriano. Está claro que cuando alguien del pueblo da la cara por una oenegé genera confianza y la gente pregunta más", tercia la edil Juana Mari Escribano.
Los viajes intercontinentales de Carmen Peña duran 24 horas. De Jaén a Madrid, de Madrid a Casablanca (Marruecos) y desde ahí hasta Bangui (República Centroafricana). Siempre va cargada de productos en cada porte, porque los desplazamientos son muy caros. En marzo volverá a volar. Es su nueva vida. "Me sigue llamando la atención que las personas a las que ayudo siempre dan las gracias. ¡Han aprendido a decir 'Fuerte del Rey'! Y me llama la atención la sonrisa que tienen. Parecen los más felices del mundo", sentencia.
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