La presa de la Cerrada de la Puerta revive por la sequía
Feragua reclama la reactivación de la presa de la Cerrada de la Puerta, en Pozo Alcón, y alerta de que no se está actuando con previsión frente al cambio climático
"Esta actuación pretende asegurar el abastecimiento de la población del sureste peninsular de la provincia e impulsar la regeneración y adecuación ambiental de la zona, mediante la construcción de una presa de 289 hectómetros cúbicos. Este es un proyecto de regulación del Guadiana Menor con un presupuesto de 51 millones de euros". Es la definición que de la presa de la Cerrada de la Puerta se hace en el portal de proyectos Activa Jaén. Con la sequía en mente y con los embalses al 30,62 por ciento de su capacidad, la infraestructura vuelve a estar sobre la mesa.
Esta vez la reclama la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía Feragua, que alerta de la "grave situación hidrológica" en Andalucía en general y en el Guadalquivir en particular. A su modo de entender, momentos como el actual ponen de manifiesto la necesidad de acometer “con urgencia y sin más demora” los embalses que ya están previstos en la planificación y que de momento son solo realidad en el papel.
Entre ellos, la Cerrada de la Puerta, en Jaén; el recrecimiento del Agrio, en Sevilla; San Calixto, en Córdoba; la duplicación del Túnel de San Silvestre y la culminación de la presa de Alcolea, en Huelva; y la culminación de la Presa de Gibralmedina, en Cádiz. Todo ello sin olvidar que la presa de Siles está terminada y sin poderse poner en servicio tampoco.
La organización demanda que se ejecute lo planificado y advierte del riesgo de no hacerlo en un contexto de cambio climático, en el que los periodos de sequía se van a hacer más prolongados, como se está viendo ya en el actual ciclo seco. Y es que cada vez son más los episodios que, en contraposición, dan lugar a lluvias torrenciales y el riesgo de inundaciones. "Esto es algo que reforzará la importancia de los embalses en su doble función de aumentar la garantía de agua para abastecimiento, regadío e industria y de prevenir y evitar las grandes riadas", aseguran.
Feragua recuerda que la cuenca del Guadalquivir en su conjunto está al 38 por ciento, mientras que los embalses de la regulación general, de los que se abastece la mayoría del regadío, están al 28, en situación plena de alerta. Por su parte, los embalses de las cuencas litorales andaluzas solo están un poco mejor, al 48 por ciento, en todos los casos muy por debajo del año pasado. Todo ello, como resultado de un año hidrológico, el cerrado el pasado mes de octubre, en el que las lluvias, en el caso concreto del Guadalquivir, descendieron un 24, pero las aportaciones a los embalses decrecieron hasta un 60.
Únete a nuestro boletín