Ayuntamientos cada vez más estrictos con la prohibición del botellón
Quesada, Noalejo o Santiago de Calatrava también prohíben beber en la calle al igual que hace unos días aprobó Arroyo del Ojanco
A finales de junio, la reacción en Arroyo del Ojanco al 'macrobotellón' que se celebró junto al polideportivo municipal fue inmediata. El Ayuntamiento anunció la prohibición del botellón y exigió responsabilidad a quienes incumplan la norma. El reciente acto obvió las medidas que prevalecen en la nueva normalidad para evitar el riesgo de contagios y rebrotes del Covid-19. Cada día son más los ayuntamientos que se suman a esta idea.
Quesada lo anunció también hace unos días. Noalejo hizo lo propio ayer y hace unas horas ha seguido los pasos Santiago de Calatrava. En el caso de Quesada, por ejemplo, se recuerda que la práctica de botellón dará lugar a multa de hasta trescientos euros por considerase infracción leve.
"Debido al peligro que supone la aglomeración de personas sin guardar la distancia de seguridad ni las medidas de protección, esta decisión se ha adoptado priorizando siempre la protección de la salud de todos los vecinos", argumenta el Ayuntamiento de Santiago de Calatrava.
Mientras tanto, la Policía Local de Jaén sigue aplicando "mano dura" contra aquellos que beben en la calle. Conviene recordar que en la capital también está terminantemente prohibida esta práctica. Entre el viernes 3 y el domingo 5 de julio, los agentes levantaron once actas de infracción por consumo de bebidas en la vía pública.
El hecho, como se ha dejado claro desde la Jefatura del Cuerpo, supone una clara vulneración de la norma, ya que el botellón en la calle, algo totalmente prohibido en la capital, pero es que, además, es preciso recordar que una concentración de personas de este tipo puede disparar las posibilidades de contagio por coronavirus, con el consiguiente riesgo para los que se concentren y sus familiares y seres queridos. En total, contando las infracciones ya citadas, la Policía Local levantó 44 actas el fin de semana. Entre algunas de las razones que motivaron estos expedientes están el de generar molestias y ruidos (2) o tenencia de estupefacientes (1).
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