El TSJA permite al Ayuntamiento recurrir la anulación del PGOU
El Gobierno municipal trata de evitar que proyectos como el Jaén Plaza se vayan al traste, al tiempo que insta a la Junta a que siga sus pasos ante el alto tribunal andaluz
Con rostro serio y sin esconder ni lo más mínimo su decepción e impotencia, el alcalde, Javier Márquez, ha anunciado que el Ayuntamiento "no se quedará de brazos cruzados" y recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que anula el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2014. Todo ello con un único objetivo: ganar tiempo para salvar proyectos de la envergadura del centro comercial del Jaén Plaza, en plena fase de urbanización y donde hay en juego una inversión de 85 millones de euros, además de más de mil puestos de trabajo. Lo primero que ha hecho la Administración municipal es solicitar poder personarse en la causa, por el hecho de ser parte afectada y porque se encuentra en situación de indefensión al no haber sido emplazado. La jugada le ha salido bien porque el alto tribunal andaluz ha decido paralizar la anulación del PGOU hasta que el Ayuntamiento presente el recurso en tanto en cuanto permite acelerar los trámites para que el Grupo Alvores pueda seguir con las obras.
Asimismo, da un plazo a las partes para presentar las correspondientes alegaciones, con lo que se atiende, de esta manera, la petición realizada por la Administración municipal. "Valoramos positivamente que haya admitido la petición expresa que le hemos hecho para suspender el plazo y que así podamos tener tiempo para presentar las alegaciones y recursos que estimamos convenientes para defender el PGOU", aseguran desde el Consistorio.
LA JUNTA TIENE DE PLAZO HASTA EL 15 DE MARZO
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, como parte demandada y condenada, tenía hasta el próximo 15 de marzo para recurrir en casación ante el Tribunal Supremo la sentencia del TSJA en la que se anula la orden de 3 de octubre de 2014 por la que se resuelve la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Jaén. Fuentes de la Junta de Andalucía, aseguran que los servicios jurídicos están estudiando esta posibilidad, puesto que saben el recorrido que puede tener el recurso si se toman como base los interpuestos en otros casos que han sido tumbados por el Supremo.
De cualquier forma, el Ayuntamiento no quiere acudir solo a la batalla por salvar el futuro urbanístico de la ciudad y, por tal motivo, insta a la Junta de Andalucía a que presente un recurso de casación ante el TSJA con el con el evidente objetivo de ganar tiempo y proteger las intervenciones que están en plena fase de desarrollo o que dependen de la norma urbanística de 2014. El regidor no ha ocultado su profunda preocupación ante los "efectos devastadores" que puede tener para la ciudad retroceder al plan "cuaternario" de 1996, como ha ocurrido en Marbella. "La ciudad no se puede estar rigiendo por una norma de 1996 que no responde a las necesidades de los vecinos y del futuro de la capital", ha advertido en su comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ha suplicado al Gobierno autonómico que "se ponga las pilas" y recurra la sentencia, al tiempo que le ha pedido "lealtad institucional" y "colaboración real", ya que la resolución está notificada al Gobierno andaluz con fecha 31 de enero, pero no fue hasta el 27 de febrero cuando llegó la información al Consistorio jiennense a través de un periodista, algo que ha molestado especialmente al alcalde.
¿QUÉ PASA CON EL JAÉN PLAZA?
En el caso del Jaén Plaza, el alcalde ha indicado que Grupo Alvores como promotor entiende lo mismo que el Gobierno local y que no es otra cosa que la Junta de Andalucía tiene que recurrir para evitar que la sentencia se convierta en firme y poder seguir funcionando con el nuevo PGOU. Márquez ha recordado que Alvores tiene licencia para desarrollar los trabajos de urbanización y ha pedido a la Junta que le conceda de una vez por todas la autorización medioambiental y el informe preceptivo de Comercio para que el proyecto siga avanzando y desde el Ayuntamiento se puedan tramitar las licencias para la instalación de las diferentes naves. En este sentido, ha apuntado que si Alvores no puede seguir adelante con su proyecto, será la Junta, al igual que ocurrió con el Nevada de Granada, la que tendrá que indemnizar a este grupo empresarial. Sin embargo, la anulación "preventiva" del PGOU es un balón de oxígeno para acelerar los trámites y las licencias.
NO VOLVER A ESCENARIOS PASADOS
Lo que tiene claro Javier Márquez es que "se partirá la cara" por mantener a toda costa la idea de ciudad que recoge el todavía vigente plan de 2014. No en vano, de ello depende, además del centro comercial del Jaén Plaza, el APA-3, la regularización de las zonas residenciales e, incluso, el tranvía, amén de la "inseguridad jurídica" que provocaría hasta tal punto de ahuyentar a futuros inversores y promotores, como ha ocurrido, según ha desvelado, con emprensas extranjeras que han dado marcha atrás en su intención de instalarse en la ciudad. A todo esto, el regidor no quiere ni por asomo volver a escenarios pasados con la redacción de un nuevo plan que, a su juicio, en el "mejor de los casos" no estaría hasta dentro de dos mandatos (2023/2027). "Solo de pensar en volver a la situación de 2011 -cuando Carmen Peñalver comenzó la elaboración del PGOU-, pero con un escenario nuevo -sin mayoría absoluta-, es para salir corriendo. Pero no me achanta", ha asegurado. Respecto a la sentencia del TSJA, ha dicho: "Es un castigo excesivo anular un PGOU completamente por no adaptarse a la normativa europea, ya que en el mismo se contemplan medidas medioambientales que cumplen la normativa autonómica. Se lastran las oportunidades de sus vecinos", ha aseverado, no sin antes añadir: "No hay que dulcificar las cosas cuando se trata de estos temas. Las consecuencias de esta sentencia son muy graves porque aún teniendo las ideas claras no se aprueba un nuevo plan hasta más allá del 2023".
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