Jaén, rota por la muerte de dos adolescentes: dolor, preguntas y una ciudad en silencio

Las jóvenes, de 15 y 16 años, fueron halladas sin vida en el Parque de la Concordia la madrugada del sábado. La primera inspección descarta violencia externa y la investigación sigue bajo secreto de sumario. No se descarta hipótesis alguna

A la 1:30 de la madrugada del sábado, una llamada al 112 alertaba de que dos jóvenes yacían en el Parque de la Concordia. La alerta mencionaba un "posible suicidio". El operativo —Policía Nacional, Policía Local, Bomberos y servicios sanitarios— se activó de inmediato, pero los sanitarios solo pudieron certificar la muerte de las menores.

La Brigada Judicial de la Policía Nacional asumió la investigación desde el primer momento. En la inspección ocular inicial no se apreciaron signos de violencia externa ni indicios de participación de terceras personas, aunque todas las líneas siguen abiertas. El subdelegado del Gobierno, Manuel Fernández Palomino, ha insistido este lunes en que se trata de una investigación "compleja" y que la Policía trabaja "con toda la intensidad, profesionalidad y rigor".

Todas las líneas de investigación están abiertas. Además, recuerda que las menores son eso, menores, y que "hay dos familias destrozadas", por lo que ha pedido máxima prudencia y respeto.

El Ayuntamiento decretó tres días de luto oficial y convocó para este lunes un acto de silencio en la Plaza de Santa María. La ciudad, profundamente impactada, ha llenado el emblemático espacio con un silencio abrumador y lágrimas contenidas.

TRES MINUTOS DE SILENCIO, UNA PROTESTA INESPERADA Y UNA LLAMADA A LA PRUDENCIA

El minuto de silencio han sido tres. Han asistido autoridades, vecinos y familiares de las dos jóvenes. Tras el acto, el alcalde de Jaén, Julio Millán, ha expresado el "inmenso dolor de toda la sociedad jiennense" y ha reconocido que resulta "difícil entender un hecho tan triste y con edades tan tempranas".

También ha recordado al joven que perdió la vida las semanas anteriores y que fue igualmente incluido en el homenaje. Millán asegura que el Ayuntamiento ha trasladado a las familias el cariño de la ciudad y que los servicios sociales y el equipo psicológico municipal "están a su disposición para todo lo que necesiten".

En su intervención ha apelado a evitar especulaciones: "Antes de generar elucubraciones, seamos prudentes. Puede hacerse daño a las familias y también a terceros". La petición fue compartida minutos después por el subdelegado, que ha reiterado que no pueden ofrecerse detalles mientras el caso permanezca bajo secreto de sumario.

Justo cuando concluía el acto, una mujer ha alzado la voz para reclamar más seguridad en el Parque de la Concordia, recordando incidentes ocurridos en los últimos meses. Su protesta ha sido breve, pero reveladora: parte del vecindario vive con preocupación este espacio, que hoy vuelve al debate público.

UNA COMUNIDAD EDUCATIVA QUE BUSCA RESPUESTAS

Las dos jóvenes estudiaban Peluquería en el IES San Juan Bosco, aunque solo una de ellas estaba matriculada actualmente. Quienes la conocían la describen como una chica "tímida, con buenas calificaciones y un excelente desempeño". La otra alumna se había dado de baja el pasado mes de septiembre, tras incorporarse apenas unos días al ciclo.

El centro afronta el lunes entre mensajes de incredulidad y lágrimas. "Estamos sin palabras", reconocían compañeros y allegados. Este martes se guardarán dos minutos de silencio —a las 10:30 y a las 18:00— coordinados por un timbre único en todas las aulas. Paralelamente, el Equipo de Bienestar Emocional de la Delegación de Educación se encuentra desde hoy en el instituto, trabajando con la Dirección y el Departamento de Orientación para establecer pautas y ofrecer apoyo psicológico a alumnado y profesorado.

La Consejería de Desarrollo Educativo y FP ha enviado un mensaje de pésame a las familias y pidió expresamente evitar especulaciones mientras avanza la investigación policial: "Son momentos muy difíciles que requieren prudencia y tranquilidad". Señala también que solo una de las menores estaba escolarizada, y confirmó que la alumna que se dio de baja había estado el curso anterior bajo un protocolo de autolesiones en el IES Santa Catalina, con actuaciones previas en el IES El Valle.

Mientras tanto, las familias han sido arropadas en el tanatorio. Una de las jóvenes ya ha sido incinerada y la otra será velada esta tarde en un centro funerario del Polígono de Los Olivares. Ambas eran jiennenses, hijas de padres colombianos con arraigo en la ciudad.

UNA HERIDA ABIERTA

La Policía analiza, entre otras pruebas, los últimos mensajes de WhatsApp que intercambiaron las menores, y mantiene abiertas todas las líneas de investigación, incluida la posible existencia de acoso escolar, mencionada por fuentes públicas estos días. Nada está concluido y las autoridades insisten en que cualquier información debe tratarse con extremo cuidado.

Jaén, entretanto, permanece en un silencio que dice más que cualquier declaración. El dolor se ha extendido por institutos, barrios y familias enteras. Las instituciones piden prudencia. La ciudadanía exige respuestas. Y la pregunta que sobrevuela la ciudad —cómo evitar que algo así vuelva a ocurrir— no tiene aún respuesta.

Lo único cierto es que Jaén ha vivido un golpe difícil de comprender y aún más difícil de asumir. Y que, por ahora, el duelo y el respeto son lo único firme en mitad de una búsqueda que todavía necesita tiempo.