La tierra deja de temblar con solo una docena de seísmos en dos meses
Peal de Becerro registra un temblor de madrugada de magnitud 2,1 y Escañuela detectó otro hace seis días, según el Instituto Geográfico Nacional
Los terremotos solo son noticia cuando suceden. En Jaén hubo un tiempo que acaparaban las portadas de los periódicos e informativos de radio y televisión. Lejos queda ya la serie sísmica de Jódar-Peal de Becerro, por ejemplo. Solo en 2018 se contabilizaron 653 temblores, que continuaron durante todo el año siguiente. Treinta alcanzaron o superaron la magnitud 3.0 grados y tres la de 4.0. La energía total liberada por la serie durante durante ese periodo fue la equivalente a un terremoto de magnitud aproximadamente igual a 4.6
Precisamente en este municipio del Alto Guadalquivir se ha registrado la pasada madrugada el último temblor. Según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Geografía, fue a las seis y cuarto de la madrugada, de magnitud 2,1. Esta intensidad es imperceptible al ser humano. La semana pasada, el día 4, se produjo otro en Escañuela pero de magnitud 2,3. Fue a las cinco menos veinte de la madrugada.
Son los dos únicos microseísmos detectados en los diez últimos días por el organismo estatal. Es más, de acuerdo con el registro del grupo de investigación "Riesgo sísmico y Tectónica activa" de la Universidad de Jaén, en los dos últimos meses apenas se han contemplado una docena de temblores.
Concretamente, desde el 1 de octubre han sido 13 los movimientos, cuatro de ellos en Peal de Becerro. El resto se han detectado en Bedmar y Garcíez, Escañuela, Frailes, Jódar, Cárcheles y Sabiote.
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