La cooperativa Jándalo denuncia al Ayuntamiento de Linares
El cambio de cerraduras de las tres escuelas infantiles desencadena la guerra entre la cooperativa Jándalo y el Ayuntamiento de Linares, que apuesta por Macrosad para continuar con el servicio
Guerra abierta en Linares entre la cooperativa Jándalo y el equipo de Gobierno por el asunto de las tres escuelas infantiles en la Estación de Almería, Arrayanes y La Paz. La empresa denunció anoche al Ayuntamiento después de constatar que las cerraduras de las guarderías habían sido cambiadas. Las trabajadoras no están por la labor de seguir la idea municipal de trabajar en el marco de Macrosad hasta final de curso, toda vez que el Ayuntamiento anunció ayer que a partir del 3 de marzo Macrosad tomará las riendas del servicio. La medida fue "a través del procedimiento de emergencia".
El escenario, que parecía resuelto con el cambio de empresa, es aún más confuso tras la denuncia de Jándalo. Anoche, en torno a las 21:00 horas, la presidenta de la empresa, el gerente y la representante de las trabajadoras, Yolanda Troyano, acudieron a la Comisaría de la Policía Nacional para poner la denuncia. "¿Cómo nos vamos a fiar de quien cambia las cerraduras en el tiempo donde supuestamente deberíamos estar reunidos? ¿Qué pasará tras el final del curso? ¿Sólo nos aseguran cuatro meses de trabajo", pregunta retóricamente Troyano en conversación con este periódico. Las trabajadoras se habían comprometido a seguir con el servicio para evitar problemas con las familias. En concreto, hablaron de "tregua" a la espera de estabilidad.
Ayer, cerca de las 16:00 horas, Troyano recibió una llamada de una concejal para citar a las trabajadoras en el Consistorio. "Entendí que la idea era acercar posturas", expresa la representante de las cooperativistas. Antes de la reunión, que se convocó sobre las 19:00 horas, Troyano se entera de que en la escuela de Arrayanes la cerradura fue cambiada. Acudió al lugar y tuvo ocasión de interpelar a los agentes de la Policía Local. Troyano, según relata, pudo sacar objetos personales de la escuela. "Hubo un momento de confusión, porque ya veía a gente dentro que ni siquiera conocía", relata.
La representante de las trabajadoras recibió la llamada desde el Ayuntamiento sobre las 19:00 horas. Fue entonces cuando comunicó que las empleadas no irían a la reunión. Además, trasladó el malestar por el cambio de cerraduras. Posteriormente, se interpuso la denuncia.
"NADIE NOS ASEGURA QUE LAS CONDICIONES SERÁN MEJORES"
Está por ver qué ocurrirá el 3 de marzo, cuando Macrosad ya sea la empresa encargada de darle continuidad al servicio a las 212 estudiantes de las tres escuelas infantiles. Si bien el Ayuntamiento asegura tanto el mantenimiento de las trabajadoras como la mejora de las condiciones, Troyano desconfía: "¿Quién puede asegurarnos eso? A nosotras no nos han hecho firmar ningún contrato ni hemos visto el papel que demuestre la existencia de la subrogación", señala.
Según apunta, las madres de Arrayanes calibran si volver a manifestarse tras el episodio de las cerraduras, un mazazo para Jándalo, que defiende que todavía es la empresa responsable del servicio. "Lo han hecho todo de forma oculta", apunta Troyano.
A la manifestación del pasado miércoles acudieron entre centenar y medio y dos centenares de personas, según trasladaron a este medio las convocantes. El mensaje de las madres fue diáfano: no querían verse en medio de la guerra de Jándalo y el Ayuntamiento de Linares. El conflicto, es evidente, se ha escalado.
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