¿Qué hago aquí?

La Policía Nacional ha detenido a un joven de 24 años que accedió a una vivienda particular en estado de embriaguez y fue encontrado por la inquilina durmiendo en el lavadero

"¿Qué hago aquí?". Esto es lo que se ha preguntado F.J.M.B, de 24 años y vecino de San Benito (Badajoz), cuando esta mañana ha sido despertado de su profundo sueño por dos agentes de la Policía Nacional. El joven, que se encontraba en estado de embriaguez y que desprendía un "fuerte olor a alcohol", según fuentes policiales, no se encontraba echando una cabezada en su habitación, sino acurrucado sobre el suelo del lavadero del domicilio de una vecina de avanzada edad de la capital que, en torno a las 07:50 de esta mañana, se ha llevado un susto tremendo al ver a F.J.M.B., al que no conocía de nada, en el interior de su vivienda.

La señora se disponía a comenzar el viernes con la tranquilidad que acostumbra en su día a día y, de camino al baño, se ha encontrado con un individuo al que no conocía de nada y que descansaba plácidamente en el suelo del lavadero de la vivienda, al que ha accedido después de trepar por un muro de dos metros de altura que daba directamente a la vivienda de la víctima, en la calle Marqués de la Ensenada de la capital. Con el miedo en el cuerpo, la vecina ha avisado a la Policía Nacional y dos agentes han acudido hasta el domicilio.

INSULTOS Y AGRESIONES

Una vez en su interior, han conseguido avanzar hasta el lavadero tras forzar la puerta del habitáculo, que el detenido taponaba con su cuerpo. El joven, tras percatarse de la presencia de los agentes, que le han informado de que los hechos constituían un delito de allanamiento de morada, ha comenzado a forcejear y a insultar a los policías e, incluso, ha golpeado a uno de ellos en el pecho y a otro en el brazo.

Finalmente, ante la temerosa mirada de la víctima, el joven ha sido trasladado a dependencias policiales, donde, según fuentes policiales, ha continuado con los insultos y la agresividad hacia los policías, que han tenido que trasladado al centro sanitario antes de quedar detenido en la Comisaría de la capital, donde, más tranquilo, ha asegurado que no sabía que hacía en el interior de la vivienda ni cómo había llegado hasta allí. Porque, F.J.M.B., que no ha causado ningún daño ni sustraído nada de la vivienda y que mañana pasará a disposición judicial, tan solo recuerda estar con unos amigos en la calle. Después, no ha sido el despertador quien le ha sacado de su profundo sueño, sino la Policía Nacional. Y todavía se pregunta: "¿Cómo he llegado hasta aquí?".