Juan Diego Requena se prepara para liderar el PP de Jaén

El alcalde de Santisteban presenta el apoyo de 479 compromisarios para el XII Congreso Provincial y se ve como virtual ganador del cónclave

Si los pronósticos de Juan Diego Requena cuadran, el domingo será proclamado nuevo presidente del Partido Popular de Jaén. El alcalde de Santisteban del Puerto y candidato de la corriente oficialista asegura que cuenta con el apoyo de 479 de los 862 compromisarios que finalmente van a tener derecho a voto en la cita congresual del domingo, por lo que sería el virtual ganador, ya que sumaría la mayoría suficiente para liderar a los populares jiennenses los cuatro próximos años. Requena ha asegurado, en una rueda de prensa, que los avales los han conseguido sin tener que recurrir al censo de delegados. Tan solo ha necesitado visitar las comarcas para conocer a los compromisarios y otros muchos que han contactado directamente con él para mostrarle todo su apoyo.

De esto modo, cualquier posibilidad de acuerdo con la otra candidatura queda en papel mojado. Requena deja claro que no pactará con Miguel Moreno porque, a su juicio, el domingo en el Hotel HO se vivirá la "verdadera fiesta de la democracia". En la comparecencia, celebrada en la sede del partido de la calle San Clemente y rodeado de afines a su lista, el regidor de Santisteban del Puerto advierte de que la división interna del partido en la provincia es "más una cuestión de disputas entre personas, pero no de siglas". Por este motivo, avanza que, a partir del cónclave, el partido "se pondrá al servicio de las estructuras locales" y desde el minuto uno comenzará el tiempo para "la generosidad". "No quiero ser el presidente de medio partido porque entonces sería presidente de la nada", dice Requena, quien apela a la necesidad de "enterrar las diferencias".

Así las cosas, y a falta de solo 48 horas para el comienzo del congreso más fracturado de la historia del PP de Jaén, a Miguel Moreno se le agotan las opciones de acuerdo, salvo que lo consiga la dirección regional, algo que, con el paso de los minutos y la posición de su contrincante, parece poco menos que imposible.