La elegante despedida laboral de Juan Manuel Moreno

Tras más de 40 años vinculado a la Cooperativa San Juan, el maestro de almazara se jubila deshaciéndose en gratitud hacia sus compañeros

"Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos mis compañeros (algunos ya en el cielo) por las enseñanzas y el cariño que me dieron cuando aún era muy joven".

Así comienza la carta de despedida que Juan manuel Moreno García (Villargordo, 1960) ha escrito con motivo de su jubilación. Una nueva etapa que le llega tras más de cuarenta años de trabajo en la Cooperativa San Juan, de este núcleo de población perteneciente al municipio de Villatorres. 

Una elegante manera de irse, sobre todo dando las gracias, que como escribió Esopo, es la señal de las almas nobles.

"Después de una larga vida laboral (gracias a Dios por ello), ha llegado el momento de mi jubilación. Tengo que reconocer que es una situación de sentimientos encontrados. Por un lado la alegría, la ilusión y la libertad de poder disponer, al fin, de todo el tiempo para uno mismo; y po rotro, la inevitable nostalgia de tantos recuerdos, compañeros y retos profesionales vivido", continúa. 

Y es que esas décadas han dado para mucho: "En la campaña 1982/1983 trabajé por primera vez en nuestra Cooperativa San Juan (de todos los socios y socias). Recuerdo aquellos trabajos de molturación, físicamente muy exigentes, donde lo más duro era que, tras el prensado, había que sacudir los capachos a mano para desprenderles el orujo y dejarlos listos para un nuevo uso", rememora.

Grandes esfuerzos, aún sin las nuevas tecnologías en la cotidianidad del molino, que hacían valorar en su justa medida las conductas más cabales: "Todo dependía de la habilidad, la experiencia y la profesionalidad de unos grandes trabajadores", aplaude Moreno en su carta. 

Evoca también el crecimiento de la empresa, la apertura de nuevas instalaciones, su paulatino arraigo a la firma aceitera, sin olvidar los nombres propios que campean en su memoria como escudos heráldicos sobre la fachada de su trayectoria profesional: su padre, Cristóbal Moreno, ya fallecido; Pedro y Felipe Delgado, Antonio López, Alonso Jiménez, Salvador Torres, Fernando Díaz, José María Fuentes, Luis Pérez, Manuel Chica, Fermín Torres, José María Ruiz...

No en vano, desde la propia empresa tienen palabras de recíproca gratitud hacia el villargordeño: "Desde la SCA San Juan, solo nos queda agradecer a Juan Manuel todos sus años de servicio leal, eficiente y comprometido con nuestra cooperativa y desearle lo mejor en esta nueva etapa que está a punto de comenzar. ¡Gracias de todo corazón Juan Manuel!".

Un sentimiento completamente correspondido por quien, desde ya, disfruta del merecido descanso: "Para mí ha sido, además de una gran responsabilidad, un auténtico orgullo y un privilegio haber podido trabajar durante tanto tiempo en nuestra cooperativa, a la que siempre llevaré en el corazón. Pido disculpas por los errores que haya podido cometer; nunca fueron intencionados", concluye. 

Vamos, que cuando Mario Puzo escribió que el paso del tiempo hace estragos en el agradecimiento, podría haber pensado en cualquiera menos en Juan Manuel Moreno García.