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Medio siglo y un año al pie de cañón, ahora toca descansar

Por Javier Cano - Marzo 09, 2025
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Medio siglo y un año al pie de cañón, ahora toca descansar
Domingo Juan, en el quiosco que cierra tras medio siglo de actividad. Foto: Diego Godoy.

Los ubetenses Alfonsa Martínez Reyes y Domingo Juan Gómez cierran su histórico quiosco de prensa y revistas en la ciudad Patrimonio de la Humanidad

"Me da pena pasar y ver el quiosco cerrado, tengo un sentimiento de pena". Quien pronuncia (a la vez que se emociona, pero literalmente) es Alfonsa Martínez Reyes, una ubetense que junto con su marido, Domingo Juan Gómez, han puesto la mejor de las caras al público en su puesto de prensa y revistas la friolera de medio siglo, que se dice pronto. 

Y ahora toca descansar, se lo han ganado a pulso en un negocio que les ha dado muchas satisfacciones y un medio estable de vida en su tierra natal, pero que también tiene sus sombras: "Es muy duro, no tienes descanso y en esa esquina hace mucho frío en invierno y mucho calor en verano", aclara Domingo.

Con eso, con sus pros y sus contras, lo cierto es que esta pareja se ha hecho querer por su parroquia y claro, ahora que toca jubilarse, todo son buenas palabras y mejores deseos para ambos en la nueva etapa que se les abre: 

"Somos todoterreno, somos personas demasiado prácticas, hemos vivido un reto cada día, y ahora disponemos de más tiempo de la cuenta. Lo bueno que tiene estar entre revistas y libros es que te da una visión de las cosas, antes no he tenido tiempo y ahora sí. Nos estamos adaptando, pero nuestro ánimo y nuestra curiosidad es hacer cosas que antes no podíamos hacer".

Y es que entre unas cosas y otras, la decadencia del soporte papel y (para rematar la faena) la pandemia, Alfonsa y su marido han aguantado hasta que la situación les pedía, por fin, un parón para bien: 

"La distribuidora quería ya quitarnos el soporte papel, muchos quioscos lo han hecho; las revistas sí iban a seguir un tiempo, e ir pasando a digital, pero tener que poner un terminal (que tiene un coste), llega un momento en el que no merece la pena, y además no estamos acostumbrados a manejar esas cosas, toda la vida hemos trabajado con papel y lápiz", argumenta él. 

Y ella apostilla: "Antes la gente coleccionaba y parecía que hacía algo muy importante, eso ha cambiado; además, antes de la pandemia un domingo salvaba la semana, y últimamente los domingos eran deprimentes, las prioridades han cambiado".

Con estos mimbres y muchas ganas de nuevos retos, lo que sí tienen claro es que su aventura profesional les deja el mejor de los sabores de boca: 

"Hemos tenido mucha suerte, un sitio magnífico, de clase media; cuando yo empecé, la gente tenía mucho ánimo por aprender e informarse, el periódico era una ventana abierta al mundo, yo he disfrutado mucho vendiendo prensa. En todo este recorrido que hemos hecho hemos visto cambiar la mentalidad en todos los aspectos, ahora todo es más fácil a traves de las redes sociales, que hasta te dicen cómo tienes que pensar".

Y un sentimiento de gratitud que pone el mejor de los broches: "La gente nos ha tratado maravillosamente".

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