KARINA: 'EN UN MUNDO NUEVO' A LOS 75
La artista celebrará sus tres cuartos de siglo de vida en plenitud profesional con nuevo disco, libro, serie... Un montón de proyectos que prometen devolverla a la posición de privilegio que ocupó durante décadas en el panorama musical
Falta nada y menos para que la querida y popular Maribel Llaudes Santiago (Jaén, 1946) alcance los tres cuartos de siglo de existencia. Una trayectoria vital marcada por el éxito artístico que la cantante celebrará en plenitud profesional con nuevo disco, libro, serie...
En el cincuentenario también de su paso por Eurovisión con aquella canción inolvidable, la jiennense está entregada a un montón de proyectos que prometen devolver a la andaluza mejor clasificada en la historia del festival a la posición de privilegio que ocupó varios decenios.
"Yo le tengo muchísimo respeto. Durante dos décadas prácticamente fue la estrella del país, en los años 60 y 70. Se la oía en todos lados y tuvo un montón de éxitos que están en la banda sonora de la vida de todos los españoles, que siguen ahí y son temas que estarán siempre. Una carrera brillante, muy fuerte", celebra el productor, compositor y cantante ubetense Paco Ortega.
Un ilustre de la música con acento de aquí que se suma a la larga lista de personajes cuya admiración hacia la intérprete queda fuera de cualquier duda, después de toda una vida entregada a la canción que ha paseado su voz por medio mundo y, eso sí, siempre con Jaén en los labios: "Yo estoy muy orgullosa de ser jiennense y de llevarlo por bandera", asegura a Lacontradejaén.
EN PLENA FORMA
Será el próximo 4 de diciembre cuando Karina cumpla sus bodas de brillantes sobre este mundo que le destinó el Santo Reino como patria chica. Una edad lo suficientemente dilatada como para hacer recuento de lo vivido y tener más que claro lo que se desea vivir, transeúnte como es ya de "esa incómoda estación de paso que es el presente", según otro grande de Úbeda, Muñoz Molina.
"Como yo soy positiva, creo que el balance es positivo. Gracias a Dios he tenido una salud buena, he podido hacer mis trabajos bien, con el esfuerzo normal y natural, y me siento tranquila y bien por haber llegado a estos años. Nunca lo pensé, cuando eres joven no piensas en los años ya adultos", manifiesta la artista a este periódico.
Sí, y con estos mimbres afronta un futuro inmediato copado de planes que en cuanto toquen la calle, darán que hablar, harán ruido, lo mismo que el paso de palio de La Amargura jiennense cuando abandona El Salvador.
"Tiene entre manos dos proyectos maravillosos, sobre su vida y su trayectoria, que verán la luz dentro de muy poco: una biografía novelada y una miniserie", aclara Fermín Ortiz, productor musical, compositor y mánager de Karina en la actualidad. Ella apostilla:
"El disco va despacito, hay que seleccionar canciones, hacer arreglos… Ahí estamos". Por lo pronto, quienes deseen disfrutar de lo último (hasta ahora) de 'la chica del PREU' tienen a su disposición temas como Tú eres, "una canción preciosa, para las nuevas generaciones, de amor, con carga religiosa, una canción de agradecimiento que tiene base en una kizomba antillana, muy sensual y elegante, muy actual pero sin perder la esencia", detallan desde Zitro Music; o el mismísimo remix de En un mundo nuevo.
En cuanto al libro, afirma que está "terminado, pero hay que repasarlo para que no haya errores": "Que no hagamos ninguna metedura de pata. Estamos repasando todo lo que en su momento escribí y grabé, porque muchas veces la escritura me cansa y grabo. Creo que es divertido, curioso, sentimental… Tiene de todo un poco".
Sobre la teleserie adelanta que, lejos de un formato similar (en continente y en contenido) al controvertido documental protagonizado por Rocío Carrasco, será "una serie como tal, con sus personajes, su trama...":
"No sé si tendrá cuatro, cinco, tres capítulos. Hay que hacer un guion del libro, no sé cómo quedaría. Mi ilusión es que salga el Jaén de mi infancia, y yo daría vida a la Karina ya madura, porque habría que buscar una Karina jovencita. Yo empecé muy joven. Eso está ahí y, como dice el refrán, las cosas de palacio van despacio", señala quien puede presumir de contar con "más de sesenta mil seguidores" en sus redes sociales.
Ah, y atención que el olor a festival vuelve a su vida, si es que se decide a hacerle caso a su legión de incondicionales y pisa el escenario en busca de un nuevo Pasaporte a Dublín:
"Me siento muy querida, hay gente joven que no supera los treinta años, incluso de dieciocho o diecinueve, que están descubriendo Eurovisión y me quieren muchísimo, me animan a que me presente este año al Festival de Benidorm, que va a ser un poco como San Remo: la canción que salga elegida representará a España. Pero yo ya no tengo edad, es muy bonito ver que te quieren, que te apoyan y aún quieren oírte cantar, verte en el escenario. Esto te hace sentir joven, te hace sentir bien", sentencia.
Pero, ¿se presenta o no se presenta? "Estoy, como diría Alejandro Sanz, con el corazón 'partío', mi cabeza dice que sí pero mis años dicen que no, que ya no es momento. No te puedo dar una respuesta muy cerrada". Y añade: "Creo que sería el único caso en España de persona así, ya mayor, que iría a un festival. Yo no recuerdo que nadie con cierta edad se haya presentado. Pero eso vamos a dejarlo ahí. Es una tentación. Ya veremos". Pues eso, que ahí lo deja.
Desde luego, apoyos no le faltarían para repetir la gesta y volver a representar a la música española en ese gran escaparate europeo, precisamente cincuenta años después de dejar el pabellón nacional en una dignísima segunda posición y de convertirse en la cantante andaluza mejor situada en el ranquin eurovisivo:
"Ella ha triunfado en todo el país y en Latinoamérica, ha trascendido las fronteras, ha tenido un éxito fuera de toda duda; yo soy admirador de toda su carrera, de El baúl de los recuerdos, de Aires de fiesta… Era uno de esos personajes que intervenía siempre en el programa Escala en Hi-Fi de donde salieron Júnior o Juan Pardo. Yo era un niño cuando veía ese programa", evoca un ya talludito Paco Ortega.
Ahora que frecuenta los platós de televisión solo para hablar de música, la carrera de Karina parece despojarse, poco a poco, de las últimas capas mediáticas, en beneficio de su trayectoria artística:
"Es el ejemplo de una mujer luchadora, que ha trabajado con calidad, que lo ha dado todo y que a día de hoy sigue brillando con sus ganas, con su imagen, con su forma de hablar y con su trabajo, sobre todo", comenta, satisfecho, su representante, que acumula tras de sí un brillante bagaje profesional en el universo de la producción y la composición; vamos, que sabe de lo que habla.
DE JAÉN, JAÉN
Y Jaén, ¿cómo anda la relación entre esta simpatiquísima mujer de ojos azulísimos (como el servicio de té del cuadro de Mary Cassat) y el escenario de su nacimiento?
"Siempre nos queda en el corazón lo que yo llamo un pequeño jardín de la infancia, y ese no me lo ha tocado nadie, no me lo han malogrado, sus flores están frescas, y ese jardín es jiennense. El patio que tenía mi madre, las plantas que cuidaba en la calle Sedeño. Mi abuelo, el padre de mi padre, vivía en lo que ahora se llama Correa Weglison, que antes era la calle Rastro".
Cuando se le aclara que esta vía urbana ha recuperado su nombre de siglos, su sonrisa se le sale del rostro: "¿Ah, sí? Me alegro muchísimo, me encanta que haya vuelto. El recuerdo de mi abuelo está vivo entonces, él tenía ahí una casa muy hermosa, donde luego hicieron pisos", rememora.
Un arraigo que ha pasado de generación en generación y que, asegura, permanece también en sus dos hijas y, por lo tanto, en el ADN de sus tres nietos: "El mayor tiene once años, el mediano tres y la pequeña siete meses, así que estoy superentretenida. Un entretenimiento muy bonito, muy divertido". Palabra de abuelaza.
Dice que hace más o menos un par de años que no viene por aquí, pero que no será por ganas, que la pandemia (y los transportes) tienen mucho que ver. Una ausencia que solucionará en cuestión de días, en cuanto cruce Despeñaperros en coche: "Pido a voz en grito para el AVE para Jaén, pero que sea un AVE que no pase por Antequera. Hace muchísima falta, daría mucha vida a la provincia", expresa, atenta a la actualidad de su tierra.
Y es que es más de aquí que el Lagarto o la pipirrana: "Recuerdo que en la procesión de Nuestro Padre Jesús me vestí de mantilla, y hubo un jaleo tremendo. Iba con la cara destapada y me llamaron la atención, me dijeron que la importante era la Virgen María, ¡pero yo qué iba a hacer! Y decidí, para no tener jaleos, ponerme el capuchón. Estuve un par de años en la noche de El Abuelo con las niñas. Recuerdo que nos atábamos con los cordones para que no se perdieran. La pequeña, Rocío, tendría seis o siete años".
Es hablar del Señor de los Descalzos y emocionarse, la voz se le aterciopela y toma el color de la túnica de la marquesa, esa joya que lo envuelve como los pétalos de un lirio: "No he llegado a verlo en el Camarín, y me encantaría. Siempre lo he visto en la Catedral o en procesión, en la calle. Sí, sería hermoso", anhela. Lo dicho, más de Jaén que...
SIN CALLE EN 'LA CIUDAD SIN LÁPIDAS'
En estas mismas páginas digitales, hace ya algunos meses, se ponía de manifiesto la ausencia de reconocimiento municipal en el mapa urbano de Jaén capital a personalidades que, inexplicablemente, carecían de calles o placas que recordaran a los viandantes su paisanaje con ellos.
En esa ciudad sin lápidas, Llaudes engrosa el nomenclator de olvido sin mención alguna en la casa que la vio nacer a un paso del Pilar del Arrabalejo y, a estas alturas de la película, sin rótulo con su nombre en ninguna vía urbana local:
"No me lo han propuesto nunca, a lo mejor consideran que no soy merecedora de tener una calle. A mí lo que me encantaría es que, cuando falte, me dedicaran unos pequeños jardines, ya que en mi corazón hay ese pequeño jardín. No sé, los Jardinillos por ejemplo. Si no ese, porque es muy grande, a lo mejor una fuente, algo pequeñito, una glorietita", 'ensueña' Karina.
"Me parece una pena que no tenga una calle en Jaén, porque ella fue realmente mediática. Creo que no hay ni un solo español de cuarenta años para arriba que no haya cantado o bailado un tema de Karina. Se lo merece totalmente", sentencia Paco Ortega, ausente también del callejero ubetense por más méritos que arroje su currículo.
Al habla con el Ayuntamiento de la capital para recabar información sobre la impresencia de Maribel Llaudes en los rótulos azules de la ciudad, fuentes del Consistorio que preside Julio Millán explican que esa decisión "viene siempre a impulso de algún colectivo, entidad o de la propia sociedad que pide ese reconocimiento; en ese caso, se apoyaría la petición". Aviso para navegantes a los fans jiennenses de quien tiene la llave de El baúl de los recuerdos.
A POR LA MEDALLA DE ANDALUCÍA
Lo que sí empieza a moverse es la solicitud de la Medalla de Andalucía para la cantante, a instancias de personas de su entorno profesional que ven con extrañeza cómo la comunidad autónoma la deja sin este preciado reconocimiento año tras año, y con el apoyo firme de un buen número de compañeros y rostros populares.
Mientras sí, mientras no Karina envía un mensaje a sus paisanos: "Les diría a los jiennenses que no se rindan, que luchen por lo suyo, por sus olivos, que es el oro tan preciado que tenemos. Que no se lo lleven otros; parece que no, pero todos los que hemos nacido en Jaén tenemos una salud de hierro, por algo será", les insta, y apostilla:
"Que se siga luchando por ese AVE que nos acercaría a muchas ciudades, hay que seguir luchando. El jiennense de verdad es luchador, somos unas personas simpáticas pero serias".
Palabras de ánimo de una artista cuyo currículo apabulla desde sus comienzos, allá por los comienzos de la década prodigiosa, cuando firmó su primer contrato con la casa Hispavoz y el éxito se convirtió en algo cotidiano para ella. Películas, 'hits' como Las flechas del amor, Regresarás, El baúl de los recuerdos, Romeo y Julieta, Fiesta, Colores... Canciones que, en algunos casos, compitieron y hasta superaron a los mismísimos The Beatles en las listas nacionales más seguidas.
Y así, gira tras gira, actuación tras actuación, hasta este 2021 de sus 75 años en que ha vuelto a poner toda la carne en el asador con ese Tú eres con el que anhela compartir buenos momentos, otra vez, con su público: el de ayer y el de ahora mismo.
Únete a nuestro boletín