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La ampliación de la perrera municipal llegará a principios de 2019

Por Fran Cano - Septiembre 08, 2018
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La ampliación de la perrera municipal llegará a principios de 2019
Imagen de la perrera municipal, cuando el Ayuntamiento reforzó los módulos. Foto: Ayuntamiento.

Fuentes municipales confirman que el proyecto tomará vuelo a comienzos de año para mejorar la cobertura de los perros sin dueño

Una de las principales demandas de Abyda puede verse cumplida a comienzos de 2019: la perrera ubicada en la carretera de Fuerte del Rey será ampliada, según confirman a este diario fuentes municipales. El objetivo es dar una respuesta más controlada a la ingente cantidad de animales sin dueños que hay en la ciudad. "Es una promesa de hace dos años", subrayan desde Abyda.

El proyecto ya estaba en marcha, y todo apunta a que la ampliación será una realidad en los primeros meses del año que viene. "Ya se está trabajando en ello", apunta Francisco Molina, veterinario municipal.

La idea pasa por aprovechar la instalación vigente y construir una nueva para que la capacidad de acogida aumente. Actualmente hay en torno a 30 perros en la perrera municipal.

"NO PODEMOS HACER MÁS DE LO QUE YA HACEMOS"

El discurso en Abyda no ha cambiado. El colectivo entiende que la FCC, la empresa encarga de la recogida de animales abandonados, debe acometer el proyecto "cuanto antes". "Nosotros ya no podemos hacer más. Nuestro trabajo no es dar soluciones; eso compete a la FCC", explica una voluntaria que habla desde el anonimato.

Abyda da refugio a entre 80 y 90 animales entre los acogidos en el refugio gestionado por el colectivo y las casas particulares. "La ampliación de la perrera es algo lógico", afirma, y admite que es pesimista en cuanto a que se lleve a cabo.

EL PROBLEMA CON UNA CACHORRA SIN JAULA

El colectivo ha difundido en redes el problema de falta de espacio que ha sufrido una cachorra de tres meses. "Ha estado en el transportín varios días debido a que las doce jaulas de la perrera estaban ocupadas", relata la voluntaria.

Hay otra jaula, la trece, destinada para los perros recién acogidos. En este caso también estaba llena, de ahí que la cachorra permaneciera en el traspontín. Abyda remarca el caso para ejemplificar el problema de la falta de espacio. La solución llegará, previsiblemente, con el nuevo año.

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