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La conservación del medio subterráneo: ¿Es necesaria?

Por Toni Pérez Fernández - Diciembre 21, 2017
La conservación del medio subterráneo: ¿Es necesaria?
Basura en el interior de cavidades. Fotografías: Archivo GEV.

Hace algún tiempo (ni más ni menos que cerca de 40 años), desde el Grupo de Espeleología de Villacarrillo (en adelante G.E.V.) el cual presido en la actualidad, venimos reivindicando la conservación del medio subterráneo en general, y el del subsuelo de Jaén en particular. Pero son muchas las personas en estos años que nos han preguntado: ¿pero por qué tanto esfuerzo y sacrificio? ¿Es tan necesaria la conservación de lo que hay bajo nuestros pies? Rotundamente sí.

En los últimos tiempos, la montaña se ha puesto de moda… e incluso las empresas de turismo activo, los colectivos, instituciones e incluso las administraciones han incrementado la divulgación de actividades en el medio natural. Y está muy bien impulsar económicamente algunos territorios más desfavorables, siempre y cuando las actividades sean compatibles con la conservación del entorno (geológica, faunística y florística, además de otros aspectos) y con la sostenibilidad natural del mismo.

Como sabemos, la provincia de Jaén tiene un territorio muy extenso que está protegido, y aun así, salvo excepciones puntuales, la regulación de actividades deportivas en el medio natural es la correcta e incluso a veces un poco exhaustiva. No obstante, para eso está la ley y la legislación, para cumplirla y hacerla cumplir. Pero también es verdad, que el incremento de personas en espacios naturales protegidos está inversamente proporcional a personal cualificado que custodie, proteja y vigilen que no se produzcan daños medio ambientales, por lo tanto, la administración competente (en este caso la Junta de Andalucía) debería aumentar el presupuesto en la contratación de más personal para evitar horarios abusivos y una mejor vigilancia del entorno natural.

 Basura en el interior de cavidades.
Basura en el interior de cavidades.

Dicho esto, también es un problema la ausencia o la poca consideración de la educación ambiental que existe. Y no tenemos que irnos a los niños, ni mucho menos… los adultos somos mil veces peor. ¿Cuántas veces se incumplen las advertencias y prohibiciones que existen en los espacios naturales en los paneles (aquellos que se leen, claro)? El ser humano es tremendamente imbécil… todavía hay personas que dicen “Hay que conservarlo para que lo vean nuestros nietos”, y luego dejan su mierda por donde campan… Así no se conserva. Pero lo mismo pasa en el medio subterráneo… en las cuevas y simas de nuestro entorno, tanto en espacios naturales protegidos como en los que no. Esas cuevas, simas y abrigos contienen un valor geológico, faunístico, florístico y arqueológico inmensamente superior a lo que la gente conoce normalmente.

Sorprendentes son las pinturas rupestres, asentamientos, enterramientos y yacimientos arqueológicos en el medio subterráneo jiennense… ¿una fotografía, un trabajo o un libro donde las veamos no es suficiente? Pues no… existen muchos colectivos y administraciones que su misión es dar a conocer in situ las mismas. En muchos casos se hace con la mayor concienciación y rigor posible, contratando a guías expertos y que intentan educar en esa conservación. Pero en otros muchos, deja mucho que desear… sólo hay que darse una vuelta por las redes sociales y webs de todo tipo que existen.

 Rotura de pinturas rupestres.
Rotura de pinturas rupestres.

En otras ocasiones, y cada vez más, muchas personas se creen que por tener una linterna, no tener miedo a espacios confinados ni a la oscuridad y estar en la montaña donde no te ve nadie, puedes meterte porque sí en una cueva o en una sima… Echarse fotografías tocando cualquier formación geológica del medio subterráneo, e incluso romperlas para llevarse un recuerdo a su casa. ¿De qué sirve una “piedra” en tu casa que no vale para nada ni cumple sus funciones como una estalactita o una estalagmita? Y ya, si comemos cerca, pues toda la basura que se genera, y como nadie lo va a ver, la tiramos a la cueva… total, hasta que se llene… Y no tenemos que irnos muy lejos, las redes sociales están llenas de esas fotografías, de esas salidas de senderistas que respetan el medio ambiente (menos el subterráneo, que también es medio ambiente) o de empresas de turismo activo que destrozan el entorno. Es cierto que no hay que generalizar, y puntualizo… está lleno de esas personas, pero no todas son iguales. Nos hemos encontrado de todo a lo largo del tiempo, gente que respeta y gente que no, aunque estos últimos abundan demasiado.

Y ahora tocamos la flora y la fauna… pero el lector se preguntará que qué fauna se encuentran en las cuevas además de los dichosos murciélagos, ¿a qué sí? Esos dichosos murciélagos que viven en las cuevas están todos protegidos, así como sus refugios, por tanto, en las cuevas, simas, minas y túneles que estén, hay que protegerlos. Sabiendo su conducta y su ecología, sabremos cómo actuar, pero en caso de no saber, ¿no es mejor no meterse en una cueva? Nos hemos encontrado cavidades con murciélagos donde se ha entrado de forma masiva, en épocas de cría o hibernación, con fotografías con flash directamente a estos animales, e incluso haciendo hogueras o entrando con piñas en forma de antorcha para iluminarse… Sí, ese es el término correcto… unos iluminados. Y además con sus fotos y sus crónicas en redes sociales y demás lugares de internet, para dejar constancia de su estupidez.

La gente desconoce que en los primeros metros de la entrada de las cuevas y simas existe una flora característica e interesante, algunas especies incluso muy raras y en peligro de extinción, pero claro… ponemos las manos y pisamos todo lo que nos encontramos… E incluso en multitud de cavidades tenemos invertebrados endémicos, pero es mejor desconocer lo que tenemos debajo de nuestros pies y arrasar con todo.

Y ya lo último de todo es poner: “Fulanito y Menganita estuvo aquí en el año catapúm”, para dejar constancia de la imbecilidad humana.

 Educación ambiental con los más pequeños.
Educación ambiental con los más pequeños.

Desde el G.E.V. entendemos que el interés por las cuevas y simas es mucho, y más si en las cercanías hay restos arqueológicos, o si las cavidades son fáciles de entrar y hay formaciones geológicas endokársticas bonitas… pero hay que hacerlo con respeto. Desde hace muchos años venimos haciendo actividades de educación ambiental con niños y jóvenes, además de la ciudadanía, para que la sensibilidad por este medio tan frágil, nos haga respetarlo.

El respeto al medio subterráneo debe incluir primeramente en la inclusión en cavidades con los permisos y autorizaciones oportunas; en segundo lugar, realizarlas con personas con capacidad técnica y conocimientos adecuados para la práctica espeleológica de cualquier nivel, y que estén sensibilizados con la conservación de este medio; en tercer lugar, realizar estas actividades con seguro personal y con seguro de responsabilidad civil, porque no se sabe nunca lo que puede pasar; y por último, respetar el entorno de las cavidades y el interior de las mismas… una fotografía bien hecha es lo mejor que uno puede llevarse a casa.

Conservar los murciélagos y sus refugios, conservar los elementos de la geo y bio diversidad subterránea, conservar los restos arqueológicos… en definitiva, conservar las cuevas y simas, es una actividad que está en las manos de todos. Son sencillas las pautas para que esta vez sí, a nuestros nietos y bisnietos puedan llegar en un estado óptimo.

Antes de terminar este breve espacio que nos ha dejado el medio de comunicación Lacontradejaén, queremos dar las gracias a las administraciones competentes que todos estos años nos han dado las autorizaciones y permisos pertinentes, así como por confiar incondicionalmente en nuestro trabajo altruista y serio, especialmente a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Jaén, y al Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

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