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EDUARDO CLAVER, UN ILUSTRE GUASÓN JIENNENSE

EDUARDO CLAVER, UN ILUSTRE GUASÓN JIENNENSE

Por Javier Cano - Octubre 28, 2023
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Se cumplen en 2023 cien años de la muerte del, entre otras muchas facetas, poeta satírico e irónico periodista, yerno de Bernardo López y principal impulsor del traslado de los restos del autor de la celebérrima Oda al 2 de mayo a su tierra natal

Hoy, Lacontradejaén sigue el rastro humano y literario de este concejal jaenés y tertuliano del Portalillo prácticamente desconocido para sus paisanos

"Mi madre me contaba que mi bisabuelo iba a una tertulia en la calle Maestra, y que era un gran poeta".

Exigua información la que Julio Carlos Olid Claver, bisnieto de Eduardo Claver Nieto (Jaén, 1855-1923), ofrece a este periódico tras el laborioso trabajo de búsqueda de descendientes llevado a cabo con la esperanza de encontrar en las fuentes familiares noticias inéditas, documentos gráficos nunca mostrados y algo de luz sobre un personaje prácticamente desconocido para los jiennenses del siglo XXI.

Poeta satírico, periodista irónico donde los hubiera, maestro, funcionario de la Diputación, concejal del Ayuntamiento de la capital del Santo Reino (llegó a teniente de alcalde), tertuliano del Portalillo (luego 4x6=24=6x4), hijo político del célebre Bernardo López García (el autor de la no menos famosa Oda al 2 de mayo) y, según algunos investigadores, hasta cronista oficial de su ciudad. Extremo este que, una vez consultadas las actas municipales, habría que mantener en el cajón de lo dudoso.  

Un ilustre de aquí al que Jaén debe, por ejemplo, que los restos del que fuera su suegro reposen en paz en el viejo cementerio de San Eufrasio desde 1899, cuando Claver capitaneó una iniciativa que terminó restituyendo al querido poeta local a su patria chica y, a la par, pobló el histórico camposanto con uno de sus más insignes moradores. 

Por cierto, y como curiosidad, en su lápida se indica que sus restos mortales junto a los de su madre, su esposa y  dos de sus hijos, Eduardo y Antonia. ¿Y su padre? La respuesta está en las circunstancias que envolvieron dicha paternidad. 

Una vez consultados los libros de bautismo de la parroquia jiennense del Sagrario, todo indica que las relaciones entre María Manuela Nieto Pérez y el militar Gaspar Claver Falzeo no eran, precisamente, idílicas, hasta el punto de que el protagonista de este reportaje recibiera únicamente los apellidos maternos, en un principio. Años después, el progenitor terminaría reconociendo oficialmente a Eduardo Claver como criatura suya. 

 El periodista y poeta jiennense Eduardo Claver Nieto. Foto cedida por Manuel María Morales Cuesta.
El periodista y poeta jiennense Eduardo Claver Nieto. Foto cedida por Manuel María Morales Cuesta.

"GRACIA A RAUDALES"

"El gracejo local y el ingenio nacido de ver bajo el aspecto más cómico las cosas más serias, hiciéronle popular e hicieron de Claver un escritor de cuya pluma y de cuya palabra brotó la gracia a raudales". En la línea de sus compañeros del casinillo del 4x6=24=6x4.

Así evocan las legendarias páginas de Don Lope de Sosa (agosto de 2013) a Claver, de cuya biografía se han ocupado autores Manuel María Morales Cuesta (Viejos poetas giennenses, Jaén, 1997) y entre cuyos rasgos más significativos resalta siempre su sentido del humor, ese "pararrayos vital", que diría Bryce Echenique. 

Nacido un 13 de octubre de hace ya 168 años, aunque se hizo maestro su vida profesional, prácticamente, se desarrolló en el Palacio Provincial, como oficial de la Diputación. 

Casado en segundas nupcias con Antonia Poyatos Barbeito, fruto de este matrimonio les nacerían tres hijos, uno de los cuales, Juan, sería padre de Ana Claver Álvarez y esta, a su vez, madre de Julio Carlos Olid, el conocido industrial cárnico jiennense cuya breve aportación a la memoria de su bisabuelo abre este reportaje. 

Antes de celebrarse esa boda en el Sagrario, allá por 1878 (como especifican los libros parroquiales), el protagonista de estas páginas digitales casó con la única hija del poeta Bernardo López, Aurora López Padilla, con la que no llegó a tener descendencia dado que falleció poco después, apenas con veinte años de edad. 

Sin embargo, la brevedad de esta unión supondría para Claver uno de los episodios más intensos y señalados de su existencia, al convertirse ipso facto en yerno del inmortal vate jaenés. 

Tanto, que la sombra de su expadre político lo acompañaría constantemente, toda su vida, como una suerte de leit motiv que, leal y devotamente, don Eduardo mantuvo siempre activo.

 Monumento a Bernardo López en Jaén capital. Foto: Miguel Ángel González Méndez.
Monumento a Bernardo López en Jaén capital. Foto: Miguel Ángel González Méndez.

UN YERNO IDEAL

Reza un viejo refrán que el que dio con un buen yerno, ganó un hijo; mas el que dio con uno malo, perdió una hija. Y a falta de información que arroje luz sobre la relación políticofilial entre Bernardo López y Eduardo Claver, todo indica que López ganó un hijo, si se tienen en cuenta los desvelos del nuero por el suegro, al menos una vez fallecido este.

Sí, veintinueve años llevaba enterrado López cuando Claver emprendió una entusiasta propuesta para que sus restos regresaran a la ciudad que lo vio nacer. 

Como recogen las páginas de Don Lope, "en mayo de 1899, con motivo de la conmemoración anual del 2 de mayo de 1808, el hijo político de Bernardo López García, D. Eduardo Claver, inició en el periódico La Unión la idea de que los restos mortales de aquel fueran trasladados a esta capital. La Diputación y el Ayuntamiento, como igualmente la prensa y la opinión, acogieron con verdadero cariño aquella iniciativa".

Miembro de la comisión formada al efecto, en la que se incluía entre otros a Cazabán y Prado Palacio, a Madrid que se fue don Eduardo en compañía del teniente de alcalde Alberto Cancio Uribe y, tras los preceptivos trámites, el cuerpo del poeta fue exhumado y trasladado a su tierra natal.

Una vez en Jaén (prosigue la crónica del cronista ubetense) el ataúd fue llevado a la capilla de las Hermanitas de los pobres, de allí al Sagrario de la Catedral para los funerales y, finalmente, al cementerio viejo, donde recibió sepultura bajo el mauseleo construido por Tomás Cobo Anguita, donde permanecen a día de hoy, supervivientes a la ruina del romántico recinto funerario.

PERIODISTA, POLÍTICO Y ESCRITOR

Diversos fueron los campos de actuación por los que se movió Claver, desde la política hasta la literatura. Así, entre 1893 y 1897 de su cuello colgó la venera municipal como edil republicano del Ayuntamiento jiennense, miembro del Partido Progresista. 

De esa labor se ha escrito (Diario JAÉN, 13 de enero de 2019): "Como miembro de la corporación municipal, dignificó el cargo de concejal, exigiendo sanciones económicas para aquellos que descuidaran sus obligaciones; veló por el cumplimiento de las leyes, por lo que en más de una ocasión protestó y denunció el pago de facturas con dinero del capítulo de gastos corrientes (sesión plenaria del 21 de julio de 1894); propuso y se aprobó, subir el impuesto a los carruajes de lujo (sesión del 6 de abril de 1895).

El texto apostilla: "Donó 100 pesetas para atender a los enfermos de familias pobres de la ciudad, e instó a la corporación a comprar el suero y los aparatos necesarios para atender esa necesidad; y se escandalizó y protestó por destinar la misma cantidad de dinero público para obsequiar con un refresco a las autoridades durante la festividad del Corpus, y para comprar pan para los pobres, solicitando que se destinara el dinero a las familias necesitadas (sesión plenaria del día 1 de junio de 1895)". 

En cuanto a su tarea periodística, Cazabán lo evocó así en la nota necrológica publicada en su mítica revista: "D. Eduardo Claver y Nieto, antiguo y popular escritor y periodista, cultivador en prosa y verso de la nota festiva, en la que alcanzó verdadera fama. Dirigió muchos años el periódico El Chirri. Era oficial de la Diputación Provincial, Profesor auxiliar de la Escuela Industrial y de la Normal de Maestros. Modelo de padres y de amigos, mereció el cariño de cuantos le conocieron".

El Chirri, "periódico de buen humor que apareció en 1883 y se publica cuando se puede", lema con el que el propio Claver subtituló aquel graciosísimo tabloide que, en palabras de Antonio Checa en su Historia de la prensa en Jaén 1808-2012, aguantó hasta 1891, toda una excepción "en la prensa satírica jiennense, que muy raramente consigue superar el año de vida".

UN GRAN DESCONOCIDO

Vecino de diferentes calles de Jaén, la muerte le sorprendió en su casa de la plaza de San Ildefonso. Relativamente cerca del mausoleo de su suegro, en el nicho número 57 de la sección cuarta del patio de San Juan del cementerio de San Eufrasio, descansan los restos de Eduardo Claver Nieto, cuyo retrato salido de la pluma de José García de Vargas (hijo del insigne periodista Ricardo García Requena) y publicado en la revista Paisaje pone el punto final a este reportaje:

"Recordamos a don Eduardo Claver de mediana estatura, con patillas de ganadero andaluz que enmarcaban un rostro moreno de expresiva socarronería, pronto al comentario jocosa y punzante, y poeta festivo de cáustica intención".

García prosigue: "No alcanzamos a conocerlo sino muy de lejos, y si sabemos que desarrollaba sus actividades docentes en la Escuela Normal en tiempos en que personas entrañables cursaban allí sus estudios, tenemos la esperanza de que algún dilecto amigo nos deje en el tintero sus juicios sobre Claver, que asoma a la vida literaria giennense de aquellos tiempos, siempre con su nota peculiar de humorismo y gracia, consitituyéndose, sin duda (como lo fue en su tiempo Agustín Frajero, en Córdoba), depositario de la ironía más fina que sabía mezclar, cuando venía al caso, con granos de sal gorda, para ajustar la pincelada exacta de un conjunto ambiental de personalísimos vuelos, siempre del más vivo interés".

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COMENTARIOS

Silvia C Gómez

Silvia C Gómez Enero 26, 2024

Eduardo tuvo más de 3 hijos, entre ellos, Elena Claver Poyatos. Supongo que constará en registros.

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